Otra estrategia envolvente

Luis Christian Rivas Salazar*LUISCHRISTIAN_thumb2En una entrevista publicada el pasado 16 de noviembre en el diario El Deber, el vicepresidente Álvaro García Linera, observó lo comunitario como una mirada del socialismo: “El socialismo es esta lucha, entre formas capitalistas dominantes y tendencias comunitarias que emergen y vuelven a retroceder. Todo conducido por un poder estatal, que mantiene el mando hacia una mirada comunitaria… Estamos en la construcción de un régimen socialista democrático… Nuestro proceso se va a definir en la medida que lo comunitario se expanda”. Entonces sentencia: “Falta un empresario cruceño con mayor agresividad y con mayor protagonismo para mirar hacia adelante no como rentista de la tierra, sino como productor”.En esta ecuación, lo comunitario es igual al socialismo (comunitario = socialismo), el Estado es como un réferi en el ring de box que participa de tal manera que en el combate hace todo lo posible para que gane lo comunitario frente a lo privado.Estamos en esta lid, porque el Estado es también lo comunitario, el Estado es un constructo social para defender intereses de un grupo de individuos asociados para ser administradores públicos y lo comunitario se tiene que expandir y fortalecer para llegar a la tierra prometida: el socialismo (Estado = comunitario = socialismo).Los empresarios distraídos están aplaudiendo como focas este avance. Razón tiene el Vicepresidente de reprocharles en su cara: “…no eran guerreros. Su resistencia llega hasta que se pone en juego su fin de semana, el churrasco del sábado o la feria. Nosotros somos guerreros, no tenemos nada que perder. Luchamos por ideas no por intereses. Ellos luchan por intereses, no por ideas…”, en ese hecho, radica su incapacidad moral para defender la idea del capitalismo competitivo que les da de comer, obviamente, prefieren el camino fácil: el interés en el mercantilismo y su prostitución al poder político de turno.Los empresarios bolivianos se asemejan al “Pavo inductivista de Bertrand Russell”, aquel pavito que engorda feliz de que su amo lo alimente, asegurando, según su experiencia, cómo todos los días a las siete tiene comida. Será así siempre, hasta que llega el día de acción de gracias.Recuerdo que a mediados del año 2012, escribí una nota llamada: “Ametex: ¡Libre comercio para Bolivia!”, donde denunciaba la mañosa transición de una empresa privada a pública, como augurio de lo que podía pasar en el futuro. Por motivos ideológicos, estamos llevando no sólo a las empresas sino a este país a la quiebra. En esa nota y otra llamada: “La industrialización de Bolivia” de octubre de este año, tomo como ejemplo esta empresa pero me corrijo, esta empresa no exportó 150 toneladas anuales el año 2007, ése era el promedio de exportación mensual. Esa empresa que batía el récord en producción, pasó a ser pública y ahora es una empresa nacional en la quiebra, un chiste de empresa que ha tenido de gerentes a cineastas y relacionistas masistas, que no puede pagar siquiera los sueldos de sus empleados, su nombre: Enatex.Esta estrategia envolvente consiste en que los empresarios confíen y produzcan, pero no para beneficio de los emprendimientos privados, su trabajo y sacrificio, sino, para avanzar al socialismo. El Estado poco a poco controlará mediante sus correligionarios estas empresas y hará todo lo posible por apoderarse de ellas. Éste es el camino al socialismo, que en realidad es el control de la economía por una pequeña élite política, sus amigos y familiares.*Vicepresidente del Instituto Libertad, Democracia y EmpresaLos Tiempos – Cochabamba