Problemas del Juancito Pinto

Roberto Ortiz Ortiz*rortiz1Milton Friedman, premio Nobel de Economía, en su libro “Libre para elegir”, propone un modelo de subsidios muy peculiar. El habla de vouchers que sirvan como medios de pago para los padres de los estudiantes. Estos solo podrán ser intercambiados por educación en colegios públicos y privados, sin que exista la posibilidad de intercambiarlos por bienes de consumo ajenos a la educación. Este sistema aumenta la libertad de elección del consumidor, los padres, de esta forma, se incentiva la competencia entre las escuelas incrementando su rendimiento y por otro lado, se elimina el centralismo, ineficiencia y burocracia de la administración directa del Estado, además de los programas educativos cargados de ideología.El Bono Juancito Pinto; es una entrega de 200 bolivianos en efectivo a los padres de los estudiantes de primero a sexto de secundaria, que tiene como fin, ayudar a los padres con las compras escolares y así disminuir la deserción escolar. En mi opinión, esta entrega deliberada de dinero es paradójica, ya que estos 200 bolivianos son destinados -en la mayoría de los casos- a cualquier cosa menos a educación. Puedo asegurar que la semana que se entrega el Bono Juancito Pinto, aumenta en un gran porcentaje el consumo nacional de cerveza, por dar un ejemplo.El primer y gran problema del Bono Juancito Pinto es que no permite controlar el destino del dinero entregado, el segundo problema es que se entrega a fin del año escolar y el tercer problema es que se entrega a unos cuantos alumnos, la cual considero una decisión totalmente subjetiva y carente de justificaciones pertinentes. No olvidemos que los recursos del estado pertenecen a todos los bolivianos, por lo tanto, para que un subsidio sea justo, este debe dirigirse a todos los posibles beneficiarios, en este caso, a todos los estudiantes de todos los colegios y de todas las edades.Es algo ilusorio pensar en que el actual gobierno reforme el deplorable sistema educacional que existe en nuestro país e implante el propuesto por Friedman, sin embargo, nosotros como ciudadanos, podemos demandar que nuestros recursos no se malgasten todos los años en bonos mal estructurados, exigiendo que el Bono Juancito Pinto sea entregado en un voucher que solo puedan ser intercambiado por material escolar, se entregue a comienzo de año y sea para todos. Caso contrario, este bono es solo una dadiva injustificable del Estado para convertir al ciudadano en un ser cada vez más dependiente y sin libertad.*Director de Estudiantes por la Libertad Bolivia