Experiencias de navidad. Comer salteñas, ají de fideo, una costilla de cerdo quemada y abrir regalos antes de tiempo, son parte de las vivencias de autoridades electas y candidatos.
Conozca anécdotas y travesuras de ocho líderes de la política boliviana
Dirigentes cuentan sus tradiciones y situaciones inusuales que vivieron.
PÁGINA SIETE / La Paz
Picana navideña. Foto ilustrativa internet.
Un boliviano en España que consigue salteñas para pasar Nochebuena; un niño y su amigo que deciden abrir los regalos, días antes de Navidad; y un heredero a quien por descuido se le quema parte de la cena navideña que preparaba para su padre.
Éstas son algunas escenas que expresan las situaciones más anecdóticas que les tocó vivir a varios políticos bolivianos en Navidad.
Uno de ellos es Manuel Canelas diputado electo por La Paz por el Movimiento Al Socialismo (MAS), quien estudió ciencias políticas en España.
Cierta Navidad, Manuel asistió a una «cena internacional” en Madrid, en la que los comensales debían llevar un plato típico de su país. «La cocina nunca fue mi fuerte”, cuenta el político, antes de admitir que ante la disyuntiva de no saber qué llevar a ese encuentro de estudiantes de «todo el mundo”, consiguió salteñas para aportar a esa sin igual cena navideña.
En la actualidad, Manuel comparte esta fiesta en familia. El menú se compone, dependiendo de la situación, de picana o pavo al horno.
El ají de fideo era el plato preferido de Max Fernández, el industrial cervecero fundador de Unidad Cívica Solidaridad. En una ocasión, pasó la Noche Buena sólo con su hijo Jhonny. Éste recuerda que la noche en cuestión su padre estaba «muy triste” y que le pidió que le preparara un ají de fideo.
Jhonny cuenta que puso unas cuantas costillas de cerdo en el horno para acompañar el plato principal. Luego de varios minutos, ambos entraron a la cocina, alertados por el humo: las costillas estaban quemadas. «Yo como mi ají de fideo, vos comé tu chancho tostao”, le dijo Max con una sonrisa que le provocó este hecho y que lo sacó de su tristeza.
José «Gringo” Gonzáles recuerda que una vez junto a su amigo abrieron los regalos navideños antes de la fecha indicada. La sorpresa fue mucha cuando los padres de su cómplice, la noche del 24 de diciembre, se dieron cuenta que los soldados de juguete, supuestamente nuevos, parecían haber vuelto de la guerra.
«Cuando todos salían de la casa del Juan, sacábamos las dos cajas del ropero y jugábamos a las guerritas, con tanque y soldado. Unas horas después, juguetes a la caja, caja al ropero. Juan y yo a seguir esperando que por fin llegue la tardona Navidad”, recuerda con picardía el actual senador electo por La Paz.
Una pelota de fútbol a cambio de un juramento como hincha del Bolívar, fue el regalo que recibió en una navidad Jaime Paz Pereira de parte de su tío Mario Paz Zamora, entonces presidente de dicha institución.
«A son de broma me hizo jurar, pero yo tomé mi juramento en serio y hasta ahora soy bolivarista”, comenta, entre risas, Paz Pereira.
Cada 24 de diciembre, el olor a picana se impregna en la cocina del alcalde de La Paz, Luis Revilla, quien sólo por esa noche se convierte en chef. «Comemos una picana, antes la hacía mi madre, ahora la hago yo. Es lo único que sé cocinar”, comenta. Revilla. Este político cuenta que su Navidad es «bien tradicional”, en la que no falta una oración antes de la cena de Nochebuena.
La prioridad de los padres de Soledad Chapetón, candidata a la silla edil de El Alto por Unidad Nacional, era regalarle a ella y a sus hermanos ropa en vez de juguetes. Guillermo Mendoza, candidato a la Alcaldía de La Paz por el MAS, sostiene que estas fechas representan un espacio para compartir en familia.
Mientras que el candidato a gobernador de La Paz por el Partido Demócrata Cristiano, Julio Alvarado, no deja de añorar la imagen de su familia a punto de comer buñuelos navideños.