Variaciones sobre un mismo tema

Karen Arauzkaren-arauz2«Caiga quien caiga, puede leerse como novela entretenida, historia de una sociedad diseñada para asaltar el erario o, como lo que en el fondo finalmente es: el testimonio valioso sobre cómo se debe investigar a una mafia enquistada en el poder político de una nación».Esta reseña de prensa, analiza  una exitosa novela escrita por el peruano José Ugaz, quien en su papel de Procurador para la investigación de Fujimori y Montesinos -ambos hoy presos-, tuvo acceso a documentos que lo inspiró para hacer una novela y no así un informe. Pero claro, el «caiga quien caiga» funciona cuando el cuestionado gobierno bajo investigación, ha abandonado el inmenso encubrimiento que le brinda el poder.  Más aún, cuando las instituciones republicanas como son los diferentes poderes de un Estado, han sido reducidas a meros brazos operativos a su servicio.La febril campaña electoral emprendida por el presidente Morales, hace ver que las encuestas en las que ahora cree, están haciendo tambalear sus aspiraciones de consolidación de esta especie de imperio, donde todas las guarangas (autoridades locales del tiempo del incario) deben obedecer al poder central. Las ceremonias en Tiwanaku parecen haber servido de túnel del tiempo. La ilegalidad de sus intervenciones en las campañas regionales, es cínicamente interpretada por diversos vocales del Órgano electoral, para quienes la prohibición de la ley, es para funcionarios públicos y el Presidente, oh sorpresa, no lo es. «No es empleado público, es dignatario de Estado».El exasperante Alcalde transitorio de La Paz, recalcitrante masista de reciente cuño, decretó el domingo pasado la suspensión de exequias en el cementerio general pues éste estaba reservado exclusivamente para el entierro…del pepino. Kafka se hubiera vuelto loco. Varias familias, debieron postergar los entierros por 24 horas. Lo patético llega a extremos tales, que ni un febril autor del más siniestro realismo mágico, imaginaría un cuadro como el vivido hace unas horas en la sede de gobierno. Los bolivianos, no todos, vemos cosas irreales, oímos voces, deliramos y tenemos alucinaciones. En resumen, nos están volviendo esquizoides.Algunos acusados de terrorismo, alzamiento armado, etc., etc., se han acogido a la figura legal de admisión de culpa a cambio de sentencias leves pero por supuesto, prendiendo el ventilador para mayor seguridad. Considerando que son casi seis años que los han tenido entre rejas -un ámbito ablandador de voluntades y principios sin duda- es casi comprensible que así lo hayan hecho. Pero quedarán algunos que no se doblarán. Lo llamativo de este caso, es la selectividad de las declaraciones del famosa Soza. Cuando le conviene a los acusadores, toman su palabra como una prístina verdad. Y cuando a ellos los pone en entredicho, súbitamente vuelve a ser un maleante. Lo único que se saca en limpio, es que han logrado tener a los bolivianos enfrentados, separados y traicionándose mutuamente.Cuando la tragedia azota nuevamente al oriente del país, supusimos que al tener gobernador y alcalde oficialistas, Cobija sería auxiliada convenientemente más y mejor que al opositor Beni, pero claro, siempre al modo de entender del gobierno. Sin embargo, cuando son aproximadamente cuatro mil los damnificados por la inundación, un pedante pinche de Defensa Civil, enfrenta las cámaras para anunciar que se están mandando… ciento cincuenta colchonetas, ciento ochenta pares de botas de agua y cantidades por el estilo.  Es que situaciones como estas, tiene nomás que hacernos desvariar. Damos vuelta la página y,  nos topamos con el «caiga quien caiga»Delirante saber que se han desembolsado más de seiscientos millones de dólares al Fondo Indígena. Al fondo perdido en realidad. La candidata del MAS a la gobernación de La Paz, tiene mucho que ver. A Felipa Huanca, como presidente de las Bartolinas, le tomó doce días recordar que hizo su descargo en 2011. ¿Y ante quién lo hizo? Ante el mismo Fondo Indígena, por supuesto. Ahora nos explicamos de dónde las cientos de verbenas itinerantes de los movimientos sociales de apoyo al gobierno. Digamos que son gastos reservados plurinacionales.Lo sui géneris del alegato de la candidata del MAS a la gobernación, -que en este caso recoge las palabras de Gonzales presidente del Senado- es defenderse victimizándose de ser discriminada por ser mujer y de pollera. Esta constante es una repulsiva maniobra instalada que busca la simpatía popular, la conmiseración y la complicidad. La ignominia está expandiéndose como una incontrolable y maloliente mancha negra en nuestra sociedad.Qué tan grave e inocultable es el tema, que el ciego, sordo y mudo del Contralor, resucitó para presentar su informe. Su papel a lo largo de estos años, ha sido la de un pusilánime arrinconado por el poder. El que debió ser una figura central de la tan cacareada transparencia de este gobierno y sus adláteres, presenta el informe de la rampante corrupción, sólo porque el tamaño del latrocinio es tan grosero, que aparentemente algunos conscientes funcionarios de la Contraloría,  inminentemente se le adelantarían.Los denunciantes caen en desgracia si viven para contarlo. Los denunciados, del círculo más allegado como la Ministra Achacollo, gozan de calidad de  intocables e impunes personajes. Caiga quien caiga. Pero aunque para los más funcionales siempre hay una red de contención, se está formando la tormenta perfecta.