Gobierno amplía la FES y deja en suspenso los transgénicos


Cumbre Sembrando Bolivia. El agro destacó los acuerdos conseguidos durante la cumbre. La posición firme de los pequeños productores en el tema tierra puso en riesgo el evento. Los cupos a la exportación continuarán

  imageEL DEBER, Santa Cruz

Roda (izq.) se mostró aliviado por los acuerdos alcanzados y aceptó el desafío del Ejecutivo



Luego de una maratónica jornada en la que más de una vez se estuvo en riesgo de no llegar a un acuerdo en la cumbre Sembrando Bolivia, se estableció ampliar el plazo para cumplir con la función económica social (FES) de dos a cinco años. Lo que no se logró acordar como se esperaba y quedó en suspenso fue el uso de los transgénicos.

Respecto a la FES, Álvaro García Linera, vicepresidente del país, la definió como una prueba de fuego que el sector agroproductivo, en especial el de Santa Cruz, debe honrar con resultados, con números que demuestren una mayor producción y una ampliación de la frontera agrícola.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

García Linera destacó la madurez de los integrantes de la mesa uno (Tierra y Estructura Agraria) que a pesar de una desconfianza de los pequeños productores hacia los grandes y viceversa, se acordó ampliar la FES y dar una oportunidad a los medianos y grandes agropecuarios, pero con el compromiso de que ese plazo se lo utilice para producir más y no para el engorde de tierra ociosa e improductiva.

El vicepresidente se dirigió directamente a Julio Roda, presidente de la Cámara Agropecuaria (CAO), y con gesto adusto le recordó lo difícil que fue llegar a esta instancia y convencer a los integrantes del Pacto de Unidad (pequeños productores) de dar más tiempo a los ganaderos y agricultores que trabajan a gran escala para demostrar que sus predios son productivos, por lo que García Linera subrayó que si no se cumple con la norma en cinco años será muy difícil volver a convencer a los campesinos e interculturales por lo que lamentablemente se tendrá que cumplir con lo que indica la ley y que es la reversión de la tierra improductiva.

Más temprano, ya enterado de esta posibilidad, Rodolfo Machaca, secretario general de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), condicionó el acuerdo a que haya un compromiso firme de los grande productores de frenar la extranjerización de la tierra (venta de predios a extranjeros) y su mercantilización, algo que se vio plasmado en el documento que se firmó.

Otro punto acordado fue la ampliación de la superficie objeto de desmonte de 5 a 20 hectáreas para los pequeños productores, comunidades y asentamientos humanos.

También se definió una ampliación del plazo de registro al programa de apoyo a la producción de alimentos y restitución de bosques por 18 meses más en todo el territorio.

Y por último la incorporación a la FES de los porcinocultores, avicultores y piscicultores, algo que estos sectores destacaron, pues con este reconocimiento podrán ser sujetos a préstamos productivos que el sistema financiero ofrece.

En suspenso

Uno de los puntos medulares del encuentro fue debatir el uso o no de los transgénicos como principal aliado para incrementar la producción de alimentos.

Al respecto, en la mesa dos (Producción y Productividad), no se pudo llegar a un consenso, por lo que se plantearon dos alternativas: una coexistencia de producción transgénica y orgánica, esto es la introducción temporal de algodón, soya y maíz transgénico por un periodo de cinco años y el no uso de transgénicos como así lo indica la norma vigente.

Roda señaló que es un tema de vital importancia para el sector por lo que seguirán trabajando hasta demostrar que si se busca una producción a gran escala, eficiente y competitiva es necesario recurrir a la biotecnología.

Sobre la ampliación de la FES, Roda se mostró satisfecho e indicó que es una buena señal para acceder a los créditos e incentivar la inversión, para poder trabajar con tranquilidad.

La apuesta del Ejecutivo

Para García Linera el desarrollo agropecuario del país se debe apoyar en seis pilares, que se definieron en la cumbre, que de cumplirse harán del país un importante productor de alimentos con capacidad de exportar y de generar recursos.

Una mayor inversión del Estado y de los gobiernos departamentales y municipales en el agro es primordial, la expansión de la frontera agrícola -pasar de 1,8 a 2,5 millones de hectáreas hasta 2020- es otra de la metas, aumentar la productividad con mejoramiento de semillas, implementación de riego y biotecnología.

Garantizar la seguridad alimentaria, industrialización de los alimentos y mayor exportación apuntando a nuevos mercados son los otros puntos restantes