¿Qué pasó en las elecciones subnacionales?

Moira Sandóval CalvimonteMOIRAAcerca de las conclusiones del presidente Morales sobre las elecciones de gobernadores y alcaldes, me permito exponerles un punteo de análisis (publicado el 30/3/2015 en mi cuenta de Facebook) que permita explicar las causales de los resultados:1. Las denuncias de corrupción que el presidente pasó por alto al persistir en sus candidatos observados para la gobernación de La Paz y la Alcaldía de El Alto, parecerían justificar la derrota sufrida, sin embargo ello no explica el mismo resultado negativo para la alcaldía de La Paz, donde no pesaba denuncia alguna sobre el candidato masista.Entonces, el común denominador no sería necesariamente un rechazo a la corrupción, sino sólo un componente más del voto-rechazo a los candidatos oficialistas en este departamento. Tengamos en cuenta además que las denuncias de corrupción en gran escala y envergadura existían con anterioridad y nunca fueron un determinante para que la población restara su apoyo al proyecto de Evo.2. El presidente afirmó también que la otra causal de la derrota sufrida en las tres candidaturas del departamento paceño, sería la mala elección de candidatos, sin embargo, es evidente que peores candidatos como el mismo Patana obtuvo una victoria electoral el 2010. Asimismo, otros candidatos que reunían una buena cantidad de atributos tampoco obtuvieron una victoria.Entonces, la designación de los candidatos no sería la causa principal de la derrota de éstos, sino que juega un rol fundamental la popularidad del partido de gobierno al momento de las elecciones.3. Los electores indecisos, que suelen definir su voto días u horas antes del sufragio, se inclinaron por candidatos novatos, desconocidos y con perfil profesional y/o académico. Y muchos de ellos sin desempeño previo de una gestión edilicia o de gobernación.Entonces, el razonamiento del elector fue direccionar su voto hacia nuevos actores políticos, reconociendo a los candidatos oficialistas como los viejos actores del escenario político.4. También los indecisos reaccionaron antes las declaraciones vertidas por el presidente, vicepresidente en sentido de coaccionar al electorado y condicionar la ejecución de obras con el apoyo a candidatos oficialistas. Tomando la campaña a su cargo, ambos mandatarios usurparon el rol de candidatos y exigieron un voto consigna, tornando plebiscitario el tiempo electoral subnacional.Entonces, el voto condicionado obtuvo como respuesta el rechazo a tales actitudes y al despliegue de campaña con recursos públicos.5. En cuanto a la “corrida” de los votos de militantes masistas depositado para asambleístas y concejales, en mayor número que para gobernadores o alcaldes, dice el presidente Morales que ello se explica por un voto cruzado a causa de malos candidatos.Pasa inadvertido para el análisis del presidente que ello responde a las declaraciones coercitivas del viceministro Pérez que anunció “cinco años de marginamiento” al no ser posible fusilar a los militantes.6. Existió también bronca de los indecisos, por el comportamiento desquiciado del Órgano Electoral, que arbitrariamente canceló siglas, candidatos y aplicó sanciones de manera radical, siendo contemplativo con los actores del oficialismo; justificándose en el mecanismo sancionatorio abusivo de la Ley Electoral.El TSE pretendiendo favorecer comedidamente al gobierno, eliminó y neutralizó a candidatos favoritos del electorado, generando rechazo del elector, con ello perjudicó las pretensiones oficialistas.7. Al perder la Gobernación y las alcaldías de La Paz y El Alto, el gobierno se halla en situación vulnerable en cuanto a disturbios y movilizaciones sociales de descontento en el eje político del país, motivo por el que ahora pretende reforzar sus organizaciones sociales para contrarrestar la estructuración de una oposición sólida a partir de esas instituciones.Si bien el propósito de los candidatos ganadores va dirigido a hacer una buena gestión edilicia, cuentan con una herramienta poderosa para crear dificultades políticas al gobierno, y el vicepresidente lo sabe, por ello puso en marcha la estrategia de emergencia de reforzar la lealtad de las principales organizaciones sociales.8. Si bien el MAS cuenta con una estructura partidaria organizada a nivel nacional, se constató que no tiene una penetración hegemónica en regiones donde hay liderazgos sólidos como Santa Cruz y Beni, a pesar de la activa participación del TDE y de la campaña intensiva del presidente en aquéllos departamentos.Aquí se confirma la teoría de que los errores en política se pagan caro y son irreversibles, al menos en el corto plazo. En este sentido es que hay altísimas posibilidades de que los candidatos opositores –sea cual sea la sigla- ganarán en la segunda vuelta del Beni y Chuquisaca.9. El pueblo, cansado ya del discurso anacrónico de la guerra fría sobre la dicotomía izquierda/derecha, no le gusta que se subestime su razonamiento, y llegado el momento expresa su veredicto.Se debe tener presente que al elector no le importó la sigla, sea socialista, conservadora, ultraliberal o centro-izquierda.10. La polarización instalada era candidatos del gobierno y candidatos anti-gobierno, sea cual sea la sigla que estos últimos enarbolaran. En ese sentido iba el discurso electoral cuando el presidente declaró en El Alto que no evalúen al candidato (Patana) sino que se trata de un proyecto mayor: la continuidad de una línea ideológica.Aquí caben las afirmaciones del gobierno: que no es la victoria de un partido opositor, pues son variadas las siglas que ganaron en cada región.Bajo el mismo razonamiento, afirmo categóricamente que es una derrota del gobierno, ya que el elector marcó con preferencia la casilla del candidato más fuerte en cada región, que haga frente al gobierno, sin importar la sigla y al margen del perfil del candidato.Este “voto castigo” va dirigido a frenar los excesos del gobierno y las arbitrariedades del TSE, observadas en época de campaña.La dependencia hacia un caudillo para transferir su votación hacia sus candidatos, crea un escenario trágico donde Evo se vio en la necesidad de hacer campaña personalmente, para exigir el voto consigna, tornando las elecciones subnacionales en una dinámica plebiscitaria.La existencia de liderazgos emergentes favorece a la democracia, contrario a los afanes caudillistas -tanto de Evo como de los líderes de oposición- pero es imprescindible para que el elector ejercite su derecho soberano de elegir a quien ha de gobernarlo.En las elecciones subnacionales -y sus segundas vueltas- se impone la tesis de J.J. Rousseau, base de los estados democráticos modernos: la soberanía reside en el pueblo y éste manifiesta su voluntad mediante el sufragio universal. Esta vez, la voluntad del pueblo se expresó contra el gobierno y quedó demostrado que la popularidad caudillista no se adquiere por ósmosis.