Soza: “Hubo rumores de que las armas eran de otro operativo”; Torrico: las municiones salieron de un regimiento


Marcelo Soza Álvarez, fiscal que investigó el caso Rózsa-terrorismo. Informó que le entregaron armas y municiones para sustentar su acusación. “Había munición del Ejército con sello de Cofadena”, precisó el exfiscal boliviano ahora refugiado en Brasil. Por su lado el exdiputado oficialista Gustavo Torrico afirmó que en realidad las municiones de ese hecho salieron de un regimiento.

“Hubo rumores de que las armas eran de otro operativo”

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Página Siete / La Paz



Marcelo Soza, exfiscal que investigó el caso Rózsa, habló con Página Siete  desde Brasil, donde se encuentra refugiado desde hace más de un año, sobre las armas que presentó como prueba para sustentar su  acusación de que en Bolivia operó un grupo de separatistas.

Informó que durante la investigación conoció por rumores de que las armas fueron confiscadas en un operativo y que estaban en custodia de las Fuerzas Armadas.

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Como fiscal del caso terrorismo, ¿cuántas armas se incautó y de qué calibre eran?

Debo indicar que fue bastante armamento, mas no recuerdo con exactitud el número. Sin embargo,  lo que me llamó la atención, es que había bastante munición de distintos calibres; esos proyectiles eran de calibre mayor que no correspondían al armamento encontrado. Además de que había munición del Ejército con sello de Cofadena (Corporación de las Fuerzas Armadas para el Desarrollo Nacional).

Usted dice que no lo dejaron investigar.  ¿Quién o quiénes no lo  dejaron investigar, sobre todo en lo que se refiere a las armas?

Lo dije en mi carta al Conare: el proceso de terrorismo estaba fuertemente controlado por el Gobierno desde el Ministerio de Gobierno, que reportaba todo a Raúl García Linera a través de Clavijo, Carlos Núñez del Prado y los respectivos ministros. Como manifesté, nunca se me brindaron la información de qué personas ingresaron al operativo del hotel Las Américas, quién lo dirigía, porque no me convocaron ese día (16 de abril). Tampoco entregaron información de quienes ingresaron inicialmente al stand de COTAS, ya que se precisaba conocer cómo encontraron ese escenario. Pese a mis requerimientos escritos, nunca se me informó de este extremo;  por el contrario, el general Escobar, en total colusión con el Gobierno, me denunció porque yo ya me constituía en un hombre peligroso, y empezaron las amenazas, razón por la cual decido renunciar, pero me niegan esta petición.

Durante la investigación, ¿usted advirtió que alguna de las armas eran de propiedad de las Fuerzas Armadas?

Como dije, yo no conozco de armas, pero por las fotos las municiones sí son del Ejército y en cuanto a las armas no sé, pero había rumores de que esas armas  eran de otro operativo y que estaban en custodia del Ejército.

¿Quién o quiénes custodiaban las armas incautadas durante la investigación y a qué manos pasaron luego de que presentó la imputación formal?

En un principio, las armas estaban bajo custodia de la Comisión Nacional de Investigación, es decir,  los policías que trabajaban conmigo en el caso, se encargaron de la custodia de todos los elementos probatorios. Cuando presenté la acusación  en 2010 pasó a manos del  Tribunal de Justicia.

Usted indicó que las pruebas  que tenía en su poder fueron entregadas a otras instancias, ¿en qué consisten estas pruebas?

Me referí  a las pruebas que tengo contra el Gobierno sobre el operativo y el asesinato  en el hotel Las Américas y otros aspectos.

Denunció que lo amenazaron de muerte. ¿Cómo fue  y de quién sospecha?

Las denuncias eran obviamente anónimas. Me decían que no indague mucho, que eso me iba a perjudicar y otros aspectos que manifesté en las denuncias que hice oportunamente.

De todo lo que digo tengo elementos de prueba. Sin embargo,  sé que tanto el Gobierno como la oposición van a querer obtener ventaja de todo lo que digo y quieren lavarse la cara unos con otros. Lo que puedo decir es que sí hubo un intento de división territorial donde estaban involucrados varios ciudadanos cruceños, así como también hubo injerencia del Gobierno e implantación de algunos elementos de prueba. Por eso nunca me convocaron a los operativos, yo no hubiese permitido que se mate a esa gente.

Caso Rózsa: Torrico dice que las municiones salieron de un regimiento

Un teniente vendió ese material, según el exdiputado.

ERBOL, La Paz

Después de que el coronel suspendido Germán Cardona reveló que las armas usadas como pruebas en el caso Rózsa fueron sacadas de la Octava División del Ejército, el exdiputado Gustavo Torrico afirmó que en realidad las municiones de ese hecho salieron de un regimiento.

Sin embargo, Torrico –que formó parte de la comisión de Diputados que investigó el caso Rózsa– aseguró que toda la munición encontrada en el stand de Cotas fue  entregada o vendida al grupo “terrorista” por un teniente de las Fuerzas Armadas.

“Se supo que la munición era de Cofadena (Corporación de las Fuerzas Armadas para el Desarrollo Nacional), luego se supo que salió de un regimiento, (por eso) había un teniente involucrado porque él dijo que había vendido”, recordó el ahora asambleísta departamental electo de La Paz.  

Aunque Torrico no recordó el nombre del teniente que supuestamente vendió la munición de Cofadena, señaló que ese militar ya estaba involucrado en el proceso de investigación del caso Rózsa.

“Yo ahora no recuerdo (su nombre) pero cuando se entrega se ve que había un teniente, un militar en Santa Cruz, las municiones habían salido de ahí, era de Cofadena”, insistió.

Asimismo, conminó al coronel Cardona a entregar a los medios de comunicación un informe detallado sobre el número de serie, calibre, la fabricación y otros datos de las armas que él dice que salieron de la Octava División.

En cambio, el comandante general del Ejército, José Luis Begazo, a tiempo de expresar su indignación sobre la versión de Cardona, no quiso referirse en detalle al tema específico de las armas usadas en el caso Rózsa.

“Yo no voy a abundar en el tema terrorismo, en el tema narcotráfico o en cualquier otra elucubración, opinión ajena; en este caso no voy a entrar en detalles de lo que habla el coronel Cardona, no corresponde al Comando General del Ejército”, aseveró.

El general únicamente puso en claro que la institución militar cumple rigurosamente los procedimientos establecidos para el control de armamento, ingreso y salida de armas, en base a una cadena de responsabilidades. 

Consultado sobre el teniente que habría vendido las municiones de Cofadena, el general Begazo sólo se limitó a responder que “en este momento no tengo un dato preciso de identificación de ese personal”.