¿Cómo actuar si, definitivamente, no te llevas bien con tu suegra?

5-tips-para-lidiar-con-una-suegra-que-opina-en-la-crianza-de-los-ninos-4En iMujer hemos hablado muchas veces acerca de qué hacer para llevarte bien con la madre de tu pareja.

Sin embargo, pocas veces nos hemos detenido a analizar qué hacer si, definitivamente, no te llevas bien, una situación en la que no sólo cuentan nuestras acciones respecto a esta persona, sino también un cierto tacto en lo que se refiere a nuestra pareja, la piedra angular de este triángulo.



 

«Pero a ti te quiero»

La relación con nuestra suegra se ha convertido en un tema algo espinoso en según qué situaciones. Comenzamos siendo formales, aceptando críticas, intentando ganarnos a esa persona y, al final, todo queda en tierra de nadie, bajo una espiral de cuchicheos e hipocresías de las que, posiblemente, tu pareja no se ha percatado.

Esto no tiene por qué sucederle a todo el mundo, ya que muchas suegras y nueras mantienen una relación llena de confianza y respeto, pero en otros casos, véase por la diferencia de edad, los objetivos para por a ese hijo o esposo y las personalidades de dos personas atadas a una misma familia aún sin compartir la genética, desembocan en una relación agridulce, más agria que dulce.

 

Tú vs. Tu suegra

Es en ese momento cuando, definitivamente, te das cuenta de que no sintonizas con tu suegra, persona con la que tendrás que seguir conviviendo en las típicas cenas, cumpleaños y encuentros casuales. Situaciones que puedes solucionar no asistiendo. ¿Y mi pareja? Preguntarás. El deberá asistir, dividirse entre ambas mujeres y nosotras lo respetaremos, de hecho le incitaremos a hacerlo, irradiando madurez y demostrando nuestra empatía por un hijo que, al contrario que tú, sí tiene una buena relación con su madre.

Si, por otra parte, decidimos arriesgarnos y seguir conviviendo con nuestra suegra como de costumbre, lo mejor será seguir siendo una misma y evitar los chismorreos al oído de nuestra pareja y, ante todo, no dar pie a las provocaciones, especialmente si nos encontramos en un territorio que no es el nuestro.

Puede también que, tanto tú como tu suegra, sean personas civilizadas y hayan decidido proseguir su relación sin permitirse entablar juegos sucios ni intentar influenciar a ese hombre en común. Esta situación puede alcanzarse mediante el diálogo, quizás para mejorar la relación o, si esto no funciona, al menos sentando las bases de esa próxima y cordial relación.

Muchas suegras tampoco son realmente «malas» con sus nueras, simplemente son frías, tercas y más afables con las personas que forman parte de su sangre, por lo que tomarnos a lo personal ciertos comentarios tampoco será una buena idea. Lo mejor será que sigas actuando como crees que debes, sin entrar en polémicas, limitándote a sonreír e incluso preguntarle cómo se encuentra.

Cómo actuar si te llevas mal con tu suegra depende de muchos factores, especialmente si sus personalidades son diferentes, si eres (o es) una mujer que tiende a personalizar cualquier comentario y, además, te gusta mal meter. Si tu pareja se da cuenta de ello y sabe quien tiene las de perder en esta batalla y decide poner justicia por su cuenta, la resolución podrá ser más justa. Porque a veces, sólo ellos pueden tener la última palabra.

Fuente: www.imujer.com