Las candidaturas opositoras encabezadas por Adrián Oliva (UD-A) y Carlos Dellien (Nacer-UD) se impusieron hoy en las urnas frente al oficialismo de Evo Morales.De esta manera, la segunda vuelta en los departamentos de Tarija y Beni confirma la tendencia vista en las elecciones subnacionales del 29 de mayo: el alejamiento del electorado con el instrumento político cocalero.La victoria de hoy representa el triunfo de la dignidad frente al ventajismo gubernamental: los pueblos tarijeño y beniano respondieron de manera rotunda al ministro de la presidencia Juan Ramón Quintana, quien había dicho que “la dignidad no se come”, sugiriendo veladamente que una opción por la oposición significaría el recorte de los proyectos de obras públicas en las regiones díscolas.Para torcer la voluntad popular el régimen abusó de todo tipo de ventajas: profusas visitas del presidente y vicepresidente a los departamentos en disputa, pagados con recursos del Estado; otro tanto hecho por los ministros (solo en la última semana 11 de estos altos funcionarios hicieron campaña oficialista en Tarija) y, por supuesto, la desvergonzada parcialización del Tribunal Electoral, cuyos vocales hasta festejan sus cumpleaños junto a los dirigentes del MAS.Sin embargo, nada de esto fue suficiente. Le queda al oficialismo como última carta desesperada alegar que en Beni existió un “empate técnico” e intentar ganar en mesa lo perdido en la cancha electoral…[email protected]