Ayar Quispe, su hijo, fue hallado muerto en una plaza de la ciudad de El Alto y, días después, tuvo que ir a reconocerlo en la morgue. Su mujer falleció a fines de abril de 2014, luego de una dolorosa enfermedad renal que la mantuvo atada a la hemodiálisis día por medio. Perdió antes a una hija.
Felipe Quispe Huanca: “Me está yendo mal; con mala suerte en la familia”
POLÍTICO, CATEDRÁTICO Y DIRIGENTE DEPORTIVO.
EL DEBER, La Paz, Bolivia
Felipe Quispe dijo que no llorará a los muertos, a pesar del dolor que siente por su hijo Ayar
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Dolido por la reciente muerte de su hijo, Felipe Quispe admite que la mala suerte lo persigue, pero que no lo derrotará. Una enfermedad renal mató a su mujer hace un año.
_¿Otra vez golpeado por la tragedia, don Felipe?
Estamos tristes, es un dolor profundo, no era cualquier persona, él tenía una proyección bastante profunda para convertirse en un ideólogo, pensador del movimiento indio contemporáneo. Era antropólogo e hizo estudios de Medicina. Aparece muerto el domingo anterior en la plaza Busch. No sabíamos, pensábamos que estaba en casa de su mujer, recién este domingo la mujer nos dijo que no estaba y empezamos a buscar y lo hallamos botado en la morgue.
_¿Qué reveló la autopsia?
Que recibió dos golpes, uno en la sien y otro en la nuca. Tuvo hemorragia interna y murió agarrado de un libro, que nunca le faltaba, siempre leía, aunque borracho, pero leía. Un ladrón pudo sacar su ropa, zapatos, pero no era un ladrón.
_¿De quiénes sospecha?
Puede ser que venga del lado de nuestro enemigo, el Gobierno, y otro puede ser por el lado de la mujer. Son nuestras dos hipótesis, no empezamos a indagar.
_¿Cuándo lo vio?
Un domingo antes, él vivía conmigo en el campo. Me dijo que se iba a La Paz a hacer el trámite de su título profesional. Esa semana nos vimos por acá (La Paz), durmió en su cuarto en casa de mi hija.
Cuando volví a casa ya no estaba. Pensamos que se había ido con su mujer, ellos no andaban bien, él iba a visitarla y ella también iba al campo. Tienen un hijo que está joven. Con esa señora andaba no tan separado, ella es profesora, él escribía y trabajaba en labores agrícolas.
_¿El Gobierno?
Todos los libros de mi hijo hablan contra Álvaro García Linera. En una ocasión, la mujer de Raúl era candidata para vicerrectora de la UMSA. Los estudiantes vieron en su libro que delató sobre el EGTK, y ella perdió y no fue elegida. Puede ser que venga de ese lado, pero no sé a ciencia cierta. Son solamente hipótesis.
_¿El primer hijo que se le muere?
Ya perdí a una chica que falleció hace como tres años en la casa de su mamá por una enfermedad. Con la muerte de Ayar me quedan tres mujeres y dos varones, eran siete en total.
¿Su esposa también murió hace poco?
Sí, hace más de un año. Ella tenía una enfermedad renal y le hacían hemodiálisis día por medio. En una de esas ya no salió y ahora lo matan a mi hijo.
Muchos golpes…
Sí, me está yendo mal, con mala suerte en la familia. Habrá que aguantar el golpe, no retrocederemos ni lloraremos a los muertos. Veremos de dónde viene la venganza, eso yo busco, ya vamos a ver.
_¿No los acusa, pero considera enemigos y sospechosos a los que antes eran sus compañeros políticos?
En los 80 un amigo nos contactó con Álvaro y su hermano, diciendo que eran locos como nosotros y los conocimos. Necesitábamos tener un blanquito para hacer la recuperación de recursos económicos, para eso nos servían. Así hicimos suaves, sin un tiro de por medio.
_¿Recuperaciones?
Claro, asaltos. Los teníamos como papagayos en el hombro. Los vestíamos de militares, claro, blanquitos pasaban de oficiales y los policías se cuadraban ante el Álvaro, disfrazado. Así volteamos remesas de la Taquiña y Universidad de San Simón, en Cochabamba o de Cobee, en La Paz. Ellos se fueron con el MAS y nos traicionaron.
_¿Felipe Quispe ya es un jubilado de la política?
No, hermano, uno no muere en el ejercicio de la política.