El crack argentino la tuvo muy difícil para desplegar toda su magia en lo que va de la Copa América y en gran medida eso se debe a las diferencias que hay con las formas de defender en Europa.
Acostumbrado a meter de a dos o tres por partido, Lionel Messi se siente un poco incómodo por no poder convertir con la selección argentina en esta Copa América, en la que solo marcó en el debut ante Paraguay, de penal. No es que el capitán de la Albiceleste esté en un mal momento, todo lo contrario, pero la dureza con la que defienden las selecciones sudamericanas, al borde del reglamento, dista bastante de los rivales que le toca enfrentar a Messi con el Barcelona.
Messi: “En Sudamérica no se ve tanto fútbol, hay mucho roce”.
“En Sudamérica son partidos que se dan muy trabados, luchados. No se ve tanto fútbol: hay mucho roce. Pero nosotros tratamos de hacer un buen juego y ganar de esa manera”, afirmó Messi al diario Olé. Salvo ante Jamaica, a la Argentina le tocaron quizá los rivales más duros del continente, ya que tanto Paraguay y Uruguay se caracterizan por ser durísimos en defensa y si bien no hubo mala intención, sí un roce mayor al que Messi o Agüero tienen en Europa con sus rivales.
Contra Colombia sí hubo un planteo de hacer faltas de forma sistemática y el árbitro mexicano Ricardo García Orozco fue bastante permisivo con los defensores del equipo de José Pékerman. En el segundo tiempo Messi fue víctima de una entrada durísima de Juan Cuadrado, que debería haber sido
expulsado pero su acción ni siquiera fue sancionada como infracción.
Este martes, argentinos y paraguayos vuelven a verse las caras pero en una instancia decisiva. Ya no se puede especular ni pensar en el empate. Es a todo o nada. Habrá roce y será un partido duro para un Messi que de una vez por todas quiere ganar un título con la selección mayor.
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Fuente: www.pasionlibertadores.com