La traición de Cuba

Humberto Vacaflor Ganamhumberto-vacaflor1Quizá la FIFA tendría que intervenir aquí. Cuba nos ha dejado en off-side aceptando que Estados Unidos tenga un embajador en La Habana cuando nosotros seguimos saboreando el gustito de haber expulsado al embajador del imperio. No es la banderita del juez de línea lo que más molesta, es el haber quedado en ridículo.Los venezolanos reaccionaron con rapidez para salir del off-side: están negociando con Washington, entre bambalinas, la liberación de los presos políticos, aunque saben que lo que quiere el imperio es al de los ojitos verdes en Miami, junto a Noriega.Mirándolo bien, el imperio no nos ha tratado tan mal a los bolivianos. La preocupación del presidente Evo Morales era que el imperio y sus lacayos lo iban a crucificar por volver a hacerse re-re-reelegir. El imperio le está diciendo, con hechos, que no tiene nada en contra de los que se hacen reelegir muchas veces. Absolutamente nada. Ni tiene nada en contra de elecciones amañadas. Absolutely.Con su tan exitoso estilo solapad, el gobierno boliviano ha estado tomando medidas que llevan el son de la nueva trova cubana. Ha abierto las puertas del país, y también los parques y áreas protegidas, al ingreso de las hordas petroleras del imperialismo. Welcome back Standard Oil, Gulf Oil and wathever.Y, muy deprisa, ha retrocedido en aquello del nacionalismo aplicado a los tribunales arbitrales de las controversias con empresas privadas.Si la pachamama puede esperar, la revolución también podrá quedarse en la sala de espera. Total, tenemos 500 años por delante para recuperar el ímpetu revolucionario.Los cubanos negociaron con el imperio por lo menos durante dos años antes de llegar a este intercambio de embajadores. Y nosotros seguíamos hablando del socialismo del siglo XXI como loros. Eso es lo que más bronca te da.En lugar de invadir la bahía de cochinos, lo que ha probado el imperio es que resulta más efectivo invertir en la zona industrial de Mariel. Ningún socialismo resiste un cañonazo de una inversión billonaria. Es el capitalismo, chico.Y han entendido los cubanos que no es nada seguro colgarse del hombro de los países que le ofrecen petróleo a cambio de fidelidad socialista. Se cansaron de ver imperios que caen y revoluciones que sucumben.Así que, el comandante mandó a cambiar. El comandante Obama.