El presidente cocalero no descansa, sobre todo verbalmente, y con frecuencia reincide en la producción de evadas: dichos disparatados que dejan entrever su particular visión del mundo y su escaso respeto intelectual por la ciudadanía. Veamos los ejemplos más recientes:
- “En Bolivia no hay oposición”
Lo dijo en Cobija, añadiendo que los únicos que se oponen a su régimen son “algunos medios” y “algunas regiones” que “incendian al país”. Lo cierto es que en las elecciones subnacionales realizadas el pasado 29 de marzo el 60% de la votación fue para partidos no-oficialistas y que lo que realmente “incendia” es la soberbia gubernamental de negarse al diálogo con los sectores movilizados.
- “La Alianza del Pacífico es un pequeño ALCA”
Morales cargó contra el principal bloque comercial emergente de América Latina, al que Bolivia haría mejor en cortejar, dada la complementariedad económica y al acceso que representa a países allende el Pacífico, como Japón, China y Corea del Sur. En vez de esto, el gobierno se empeña en el ruinoso comercio con la ALBA y en acumular déficit de intercambio con el Mercosur.
- “Las protestas de Potosí están manejadas por Chile”
Intentando descalificar las protestas potosinas, Evo acusó a las mismas de estar manipuladas por el vecino país, lo cual carece de todo fundamento. ¿La excusa para el despropósito? El hecho de que entre los 26 puntos del pliego petitorio esté la carretera al hito 90, absolutamente necesaria para la conexión internacional de la economía potosina. Solo que esta medida implicaría revisar el centralismo geopolítico que concentra carreteras en la sede de gobierno…[email protected]