Bolivia. La democracia avanza, pero enfrenta grandes desafíos

  Participación. Desde 2009, los indígenas, las mujeres y las jóvenes han ampliado sus espacios de decisión en las instituciones del sistema democrático.
Bolivia registra uno de los niveles más altos de participación en los procesos electorales de las últimas tres décadas desde 1982, cuando se recuperó la democracia del largo periodo dictatorial y autoritario

Bolivia registra uno de los niveles más altos de participación en los procesos electorales de las últimas tres décadas desde 1982, cuando se recuperó la democracia del largo periodo dictatorial y autoritario.

La democracia en Bolivia avanzó en la consolidación del voto popular, la inclusión social y la estabilidad económica, pero enfrenta grandes desafíos para mejorar los servicios públicos y bajar aún más los índices de pobreza. Así lo afirmó el coordinador del Programa de Fortalecimiento Democrático del PNUD, Carlos Camargo, quien impulsa un amplio programa de seguimiento de la calidad de la democracia boliviana.“En las últimas tres décadas Bolivia ha consolidado una institucionalidad democrática luego de un largo periodo de inestabilidad política que estuvo marcado por muchas interrupciones de la democracia a través de golpes de Estado provenientes de sectores militares y civiles. En el largo plazo, Bolivia ha superado ese viejo pasado de interrupciones democráticas”, indicó el experto.Respecto del periodo que se conoce como el ‘proceso de cambio’, encabezado por el presidente Evo Morales y el MAS, en los últimos 10 años “Bolivia está experimentando un proceso de ampliación de la democracia que se expresa en una mayor inclusión social de pueblos indígenas, sectores empobrecidos de áreas urbanas y clases medias en la vida política y social del país”.Además, “ahora se pueden visibilizar en espacios públicos a sectores antes visiblemente marginados por el sistema, como el de las mujeres y los jóvenes en la Asamblea Legislativa Plurinacional, donde hay un avance significativo. Y en las Asambleas Legislativas departamentales con mayor participación de indígenas y en las gobernaciones y municipios también ha habido un avance de la presencia de estos sectores, en algunos casos debido a que la norma así lo exige”.“Este proceso de ampliación de la democracia no es un fenómeno particular de Bolivia, sino que se está dando en gran parte de la región”, explicó Camargo.Sentido común por la democraciaEntre las virtudes de la democracia boliviana está que “la gente ha generado una especie de sentido común en cuanto a los altos niveles de participación electoral. La sociedad boliviana ha apostado definitivamente por la democracia, eso está claro”, indicó Camargo.Además, según el analista, en los últimos años se visualiza en el país “el mayor apego a exigir cada vez más el cumplimiento de determinadas leyes por parte de los gobernantes. Esto es que se cumplan los derechos políticos, sociales y culturales para todos los sectores. Por eso creo que –en general– en Bolivia se está consolidando cada vez más una cultura democrática apegada a las reglas estables que permiten una ampliación de derechos”.Falencias, retrocesos y desafíosRespecto de los déficits que tiene la democracia boliviana, Camargo remarca: “Más que de defectos, creo que se puede hablar de desafíos. Creo que se debe continuar con este camino de ampliación de la democracia porque es un proceso que no tiene límites. Los derechos de las personas, políticos y humanos, no son condiciones estáticas.Por ejemplo: la calidad de los servicios públicos. Está claro que la sociedad boliviana demanda, ya no solo que haya servicios de transporte, educación y salud, sino que, además, estos sean de mejor calidad. Este es uno de los desafíos”, afirmó Camargo.¿Hay una aspiración de concentración del poder en el Gobierno del presidente Evo Morales?, consultó EL DEBER al experto del PNUD. “Todos los países en América Latina experimentan diferentes formas en sus constituciones, en sus ejercicios y en los estilos de ejercer el Gobierno. Eso responde, seguramente, a una forma típica de un Gobierno dado”, aseguró.¿Cómo ve la situación de los derechos humanos en Bolivia, teniendo en cuenta las denuncias de perseguidos políticos y sobre represiones indiscriminadas como fue el caso de Chaparina? “El tema de derechos humanos como el de la gobernabilidad no se pueden mirar de desde una perspectiva política, hay que ver caso por caso, desde una perspectiva jurídica, de forma tal de identificar en cada caso cuál es el grado de cumplimiento o no de los derechos humanos en este sentido”, indicó el analista.