A tenor de sus declaraciones y las de las mujeres que se ha llevado a la cama, la inteligencia de Donald Trump es inversamente proporcional a sus atributos sexuales. El millonario neoyorquino y aspirante a la Casa Blanca no pierde ocasión de humillar a mexicanos, inmigrantes en general y a mujeres en particular.
Desde la periodista de la cadena Fox cuyas preguntas no le gustaban, lo que justificó «porque seguramente tenía la menstruación», a considerar que la espléndida Heidi Klum de 40 años, ya está hecha un asco. Dos de sus antiguas amantes le defienden asegurando que no sólo no es machista, «además es un as en la cama«.
«El mejor «, añade una ex conejita ‘Playboy’, que gracias a Trump se labró un porvenir muy brillante con las lecciones que aprendió de este superdotado .Otra, está convencida de que sería un gran presiente de Estados Unidos. El problema es que Trump puede realmente llegar a la Casa Blanca. En preferencias del electorado republicano, va muy por delante del resto de los candidatos, a los que ha obligado a endurecer su discurso para estar a su altura. Al mismo tiempo que Hillary Clinton pierde posiciones en las encuestas.
En España, nuestros políticos no tienen nada que envidiar a Donald Trump. El anterior alcalde de Valladolid, Francisco Javier de León, aseguró en campaña que iba a limpiar la ciudad «de piojos, pulgas y putas, como Trump promete que limpiará Estados Unidos de mexicanos violadores .
Hablando de violaciones, José Manuel Castelao, desde su puesto en el Consejo de Ciudadanía , sentenció que «las leyes están para violarlas, como a las mujeres«. Rafael Sánchez, socialista de Alcobendas le espetó a una colega política ,»Muchas has tenido que chupar para estar done estás«. Sin olvidar al imán de Ceuta que daba lecciones de cómo pegar a las mujeres sin dejarles moratones y el otro que las llamó «perfumadas fornicadoras».
La diferencia entre Trump y el caso español, es que los anteriormente citados, han sido procesados, los imanes. El alcalde de Valladolid que llevaba siglos en el cargo, perdió las últimas elecciones. Y al de Alcobendas le han dado su merecido. Donald Trump, en cambio, puede llegar a presidente, gracias a millones de votantes que comparten sus ideas y a millones de mujeres que quisieran probar sus dotes de campeón. MARÍA EUGENIA YAGÜEFuente: www.elmundo.es