La Paz, 4 de agosto (ANF).- «Soy una chica normal, a veces un poco inmadura, pero como todas, estudio Derecho, a eso me pienso dedicar. Lo de ser Miss es algo que quizás mi familia me ha incentivado, pero lo tomo como algo extra, porque a veces en las ferias se puede trabajar. Para mí es un gran honor poder ser embajadora de la belleza del lugar en el que he nacido». De ese modo, Giovana Salazar, quien ostenta el mayor título de belleza 2015 en el departamento de La Paz, comentó en el programa matinal de la Red Uno («El Mañanero»), las repercusiones causadas por una de sus respuestas formulada durante el certamen nacional.Salazar fue consultada por los animadores del Miss Bolivia a fines de julio acerca de qué pensaba sobre las personas que critican los concursos de belleza. Su respuesta fue: «Los certámenes de belleza están hechos para personas a las que que le gustan los certámenes de belleza. Por ejemplo, a mí me gusta el fútbol y no el básquet».  La frase se transformó en inspiración para las redes sociales y los fabricantes de memes elaboraron decenas de variantes para amplificar el humor.Miss La Paz reconoció que su respuesta no fue lo suficientemente amplia como pudo haber sido, pero que expresa la idea de que cada quien tiene sus preferencias y que éstas deben ser respetadas y valoradas. Salazar explicó que no quiso descalificar a las personas que no comparten los valores de los concursos de belleza. «Simplemente quise ser concisa. Fui muy concreta y directa, ese fue mi error», comentó.Consultada por el periodista Juan Carlos Monrroy acerca de sus sensaciones al leer el impacto en las redes sociales, Salazar dijo que muchas veces le parecieron divertidas, que valoró las «críticas constructivas» y que no tomó muy en cuenta los insultos.Ante la pregunta de si se siente «cosificada» cuando participa en estas competiciones, Salazar planteó su desacuerdo. Para ella, estos concursos imparten conocimientos que sirven para toda la vida, enseñan disciplina y preparan a las mujeres para vivir y alimentarse mejor. Su utilidad descarta entonces que quienes caminan por las pasarelas, se transformen en «objetos».