¿Por qué las mujeres nos ponemos más lindas luego de romper con un chico?

¿Qué creen los hombres? ¿Que vamos a permanecer encerradas, deteriorándonos de por vida luego de una ruptura? ¡Jamás! Si bien tenemos un tiempo de duelo, luego volvemos al ruedo más lindas que nunca por todas estas razones:

Para mostrarles lo que se pierden

Aunque ya superamos la ruptura y entendimos que ese hombre no nos convenía, no podemos evitar las ganas de pasar por delante para que vea la mujer que se perdió. Esa dulce venganza nos da mucha satisfacciones, aunque no sea el “modo más adulto” de actuar. Pero, ¡qué importa! Solo queremos disfrutar de esta nueva vida y de paso, que los ex vean que no seguimos llorando por ellos, sino que salimos adelante y nos vemos mejor que nunca.



Como medio para superar la tristeza

Tras una ruptura, las mujeres buscamos diversas maneras para superar la tristeza y el llanto que tan feas nos deja. Entre los muchos consejos que solemos seguir al terminar una relación, se encuentran los que definitivamente nos ayudan a vernos mejor, no solo en el aspecto estético sino espiritual.

Salir más con amigas, disfrutar del aire libre, reír más, ir a bailar, empezar a ejercitarnos, modernizar el guardarropas y hacer un cambio de look son solo algunas de las actividades que utilizamos como “terapia” y que directa o indirectamente nos hacen ver más lindas que antes.

Para comenzar una nueva etapa en la vida

Para superar la ruptura también consideramos que es necesario cambiar un poco nuestras vidas, porque de la forma en que estábamos no nos funcionó. Una buena manera de volver a empezar dejando atrás el pasado y cambiando nuestro presente es preocupándonos por la estética, cambiando el look y nuestra forma de vestir.

Porque vernos lindas y sensuales nos levanta el ánimo

¡Es verdad! ¿A quién no le gusta verse bien? Cuando nos arreglamos y nos preocupamos por vernos lindas luego de una ruptura sentimos que nada es imposible, que todo va a salir bien, y que en el futuro vamos a encontrar un chico que de verdad valga la pena.

Fuente: www.imujer.com