Ocurrió en San Ramón. Testigos relataron que los padres del desafortunado bebé deambularon por el pueblo para regalar a su hijo cual si fuera un cachorrito de can.UN BEBÉ DE CUATRO DÍAS DE NACIDO ES REGALADOBuscados. Una mujer testificó que los padres deambularon por el pueblo para regalar a su hijo.EL DÍA Digital, Santa Cruz 
Ref. Fotografia: Municipio. La pareja deambulaba por San Ramón.La Defensoría de la Niñez y Adolescencia de la localidad de San Ramón trata de ubicar a una pareja de padres de familia que este pasado lunes regaló a su bebé de cuatro días de nacido. Según la responsable, Aida Condori Caylo, una pobladora del lugar de nombre Lucinda Q.M. se hizo presente en las oficinas para alertar y denunciar que el pasado 1 de agosto una pareja de esposos de entre 25 a 30 años deambuló casa por casa buscando regalar a su criatura.Inicialmente tocó la puerta de una familia Vallejos G., pero estos rechazaron la propuesta y devolvieron al niño a sus supuestos padres. Posteriormente, la pareja desesperada de no saber qué hacer con el menor, se dirigió de casualidad a la casa de la denunciante y al encontrar negativa advirtió a la mujer que si no aceptaba a la criatura lo iban a dejar en un basurero a su suerte. «El niño se encuentra estable y tiene cuatro días de nacido. Lo único que sabemos de sus padres que dijeron ser de Cotoca, pero desconocemos los motivos por qué lo abandonaron», dijo la abogada. El menor se encuentra en el parroquial de San Ramón mientras se inicie la investigación para encontrar a sus padres.Informe sobre asesinatos. Unos 30 niños han sido asesinados en Bolivia en lo que va de año, denunció el Defensor del Pueblo, Rolando Villena, que expresó su preocupación por el incremento de infanticidios y casos de violencia sexual contra menores, sobre todo en cinco municipios bolivianos. En un comunicado difundido ayer por su oficina, Villena recordó que en 2014 se registraron 73 casos de infanticidios y que «en lo que va de esta gestión», casi se alcanzan los 30. Villena expresó su preocupación por el aumento de casos de violencia sexual contra niños y niñas y su posterior asesinato en las ciudades de Santa Cruz, Cochabamba, El Alto, Tarija y especialmente en el norte del departamento de La Paz, donde estos sucesos se han multiplicado de manera «pavorosa».