La hija del presidente, Eva Liz Morales, saltó a los medios con intenciones de proyectarse políticamente, afirmando que “si la Pachamama lo decide” aspira a seguir los pasos de su padre.Dijo esto en el marco de una convocatoria pública que lanzó para promover una marcha por los estudiantes asesinados por narcos en Ayotzinapa (México), bandera que por lo visto eligió o le eligieron para su debut en el mundo político.Respecto a la convocatoria realizada, se podría opinar que si Eva Liz quiere hacer algo contra la narco-violencia podría empezar por pedirle a su progenitor que frene la entrada de los cárteles internacionales de la droga en Bolivia, algo que entre otras cosas requeriría la renuncia de su padre a la presidencia de los sindicatos cocaleros del Chapare, para comenzar a luchar contra el desvío de materia prima hacia los fabricantes de cocaína.Pero más allá de esto, el lanzamiento de Eva Liz hace pensar en un posible globo de ensayo, a manera de “Plan B” ante una eventual derrota del Sí a la re-re-reelección en el referéndum constitucional que tendría lugar a fines de febrero.Existen variados antecedentes dentro del club ideológico al que adhiere el evismo, en el sentido de que ante la imposibilidad de reelegirse una vez más los mandatarios eligen a sucesores dentro de su entorno familiar inmediato, siendo el caso más famoso el de Cristina Fernández, quien continuó la era populista iniciada por su marido, Néstor Kirchner, en Argentina.No sería entonces impensable que, de no alcanzar el Sí el 50% más uno de los votos válidos, haya una candidata nominal de reemplazo, que en la práctica significaría la continuación de facto de Evo Morales en la primera magistratura…[email protected]