Todo un éxito. La novena versión del evento benéfico realizado en el hotel Los Tajibos recibió a más de 800 personas
Las damas del Voluntariado de Ayuda Social (VAS), organizadoras de la Cena de Pan y Vino, recibieron a más de 800 corazones solidarios en su evento a favor del Centro de Rehabilitación de Niños Quemados (Cerniquem).
La cita contó con la presencia de personalidades cruceñas dispuestas a compartir una emotiva noche muy simbólica y espiritual. La primera parte de la ceremonia estuvo marcada por el discurso de agradecimiento de María Selva Antelo, directora del VAS. Luego se entregó la estatuilla Alas doradas a empresarios solidarios que apoyan la causa.
Para el final, los presentes y cuatro niños en representación de los niños del mundo recibieron la bendición del arzobispo de Santa Cruz, Sergio Gualberti. El Ensamble de cuerdas Zipoli puso el toque musical
Fuente: sociales.com.bo