Un pueblo enflautado

ALVARO-RIVEROS-OKÁlvaro Riveros TejadaAl fragor de los resultados obtenidos por el referéndum plebiscitario realizado este pasado domingo, quienes creíamos que la Oposición era obligatoriamente un conjunto de partidos políticos y/o simples políticos que agrupados deberían ser los portavoces del pueblo, en lo que a sus inquietudes y reclamos se refiere, hidalgamente debemos confesar lo equivocados que estábamos, al presenciar la  derrota sufrida por el gobierno en cinco regiones del país, donde el NO se impuso al SI en una relación del 70% al 30%, o del 90% al 8%, como ocurrió en Potosí.Es más, dicho descalabro se produjo en medio de una mínima abstención de votantes; con una propaganda electoral exclusiva del MAS, única fuerza política inscrita para poder realizarla, ya que no existió otra que pudo inducir a los electores a tomar otra decisión; con instrucciones oficiales de que fuerzas políticas que no sean del gobierno se abstengan de nombrar delegados de mesa; y muchos otros vicios que sería ocioso señalar, reflejan que la verdadera oposición esta encarnada en el propio pueblo, frente a una realidad muy distinta a la que se nos mostraba con arrogancia, hasta hace apenas dos semanas atrás.Entonces, ¿Cuál pudo ser la razón de semejante desastre, donde la víctima fue la Autonomía, ya que el referéndum estaba llamado a aprobar o desaprobar los estatutos autonómicos de dichas regiones? A modo de justificativo o aclaración de esta debacle, el ex gobernador de La Paz, Cocarico, manifestó que la falta de socialización del estatuto fue el detonante para la elección del NO, añadiendo desaprensivamente: “La gente no conoce lo que es autonomía, no quiere la autonomía”, y otro eufemismo indica: “El pueblo, al votar por el NO, rechazó la autonomía y prefiere el gobierno centralista.Al parecer, el verdadero propósito de la convocatoria fue lanzar un globo de ensayo que establezca las condiciones apropiadas para la consulta fundamental, que es la de constatarla conveniencia o no, de impulsar la ley modificatoria de la Constitución Política del Estado y el posterior referéndum que apruebe la re, re, reelección de S.E.Frente a los resultados obtenidos en distritos que otrora se caracterizaron de ser los estados mayores del MAS como: El Alto, Oruro, Potosí, La Paz y en especial Cochabamba, quizás lo más aconsejable sería repensar la estrategia de perennizarse en el poder, mejorando la gestión y aprovechando los cuatro años que todavía le restan para concluir el actual período presidencial.De persistir en el intento de forzar con soberbia este intento reeleccionista, sólo resta formular una seria tarea de autocrítica y, antes de buscar el motivo de este traspié en causas absolutamente triviales y sin fundamento, detenerse en averiguar si la corrupción desembozada en el Fondo Campesino, los satélites, las barcazas, los aviones, el excesivo gasto público, etc. fueron los factores que detonaron este revés, como la típica reacción de un pueblo enflautado.