Volkswagen reconoce que vendió 11 millones de vehículos con software falso

 Anuncia la provisión de 6.500 millones de euros. Corea del Sur dice que investigará el cumplimiento de la normativa de los vehículos diésel y Francia pide una investigación del sector «a escala europea».Volkswagen reconoce que vendió 11 millones de vehículos con software falsoVolkswagen se desploma en bolsa tras anunciar revisión a la baja beneficiosVolkswagen no venderá autos a diésel en EEUUAgencias / Pagina Siete DigitalEl escándalo que sacude a Volkswagen, el mayor fabricante de vehículos del mundo, tras conocerse el pasado fin de semana que falseó durante años las emisiones de miles de vehículos diésel vendidos en Estados Unidos, alcanza dimensiones globales.El grupo alemán ha reconocido este martes que ha vendido cerca de 11 millones de vehículos en todo el mundo con el software sospechoso, que habría permitido a la compañía sortear de manera irregular la normativa de emisiones de los vehículos diésel, al activar los controles de contaminación completos solamente cuando el coche está siendo sometido a pruebas de emisiones.La empresa, que en julio pasado superó a la japonesa Toyota como primer fabricante mundial de vehículos, ha informado en una nota difundida este martes de que planea provisionar unos 6.500 millones de euros en sus cuentas del tercer trimestre para hacer frente a los costes relacionados con este escándalo y ha advertido de que su beneficio de este año será menor de lo esperado (lo que en el argot del mercado se conoce como profit warning). Sus acciones, que ayer se hundieron un 18,6% (su capitalización se redujo en 14.470 millones en una sola sesión), caen este martes cerca de un 13% en la Bolsa de Fráncfort.En Estados Unidos, el fabricante se enfrenta a miles de millones de dólares en posibles multas, posibles acusaciones penales para sus ejecutivos y un fuerte desgaste para su imagen, mientras otros Gobiernos empiezan a pedir explicaciones. El Ministerio de Medio Ambiente de Corea del Sur ha anunciado que investigará el cumplimiento de la normativa de emisiones de los vehículos diésel de Volkswagen, un asunto sobre el que el Gobierno alemán reclamó el lunes «informaciones sostenibles» a la empresa.Este martes, el ministro francés de Finanzas, Michel Sapin, ha reclamado una investigación «a escala europea» sobre el cumplimiento por parte de los fabricantes de vehículos de las reglas contra la contaminación. «Es importante tranquilizar», afirmó Sapin, que consideró que la investigación no tiene que limitarse a Volkswagen y señaló que no hay ninguna «razón particular para pensar que los constructores franceses se han comportado como Volkswagen».El escándalo pone en una delicada situación a Martin Winterkorn, presidente yconsejero delegado del fabricante alemán, propietario de Seat, entre otras marcas. Según la agencia Bloomberg, el consejo de vigilancia de Volkswagen tenía previsto reunirse este viernes para debatir la ampliación del contrato de Winterkorn hasta 2018.La suspensiónLa suspensión se produce después de que el viernes pasado la Agencia de Protección Medioambiental (EPA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos revelase que Volkswagen utilizó software para falsear las emisiones de los modelos Jetta (2009-2015), Beetle (2009-2015), Audi A3 (2009-2015), Golf (2009-2015) y Passat (2014-2015). Y el domingo el presidente del Grupo Volkswagen, Martin Winterkorn, reconoció en un comunicado las acciones de la compañía y pidió disculpas señalando que lamentaba profundamente haber «roto la confianza» de sus clientes y del público.EPA anunció el viernes que el fraude fue descubierto por investigadores de la Universidad de Virginia Occidental que informaron el año pasado de que los vehículos diesel del fabricante alemán emiten hasta 40 veces más óxido de nitrógeno, que causa smog, que lo permitido por las normativas.Las autoridades estadounidenses han dicho que están investigando «la dimensión e implicaciones» de las acciones de Volkswagen y que tomarán «las acciones apropiadas» contra el fabricante alemán. El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo hoy en su rueda de prensa diaria que el Gobierno está «bastante preocupado» por las informaciones sobre el presunto fraude cometido. Entre las medidas que el Gobierno estadounidense emprenderá contra Volkswagen se incluye multar a la compañía por el fraude que afecta a unos 482.000 vehículos en el país.En teoría, el Grupo Volkswagen podría ser multado con 37.500 dólares por vehículo fraudulento, lo que supondría una factura de 18.000 millones de dólares. Pero a la vista de las multas recibidas en los últimos meses por otros fabricantes de automóviles que engañaron a las autoridades estadounidenses y defraudaron a los consumidores, Volkswagen verá reducida la cuantía de forma significativa, especialmente si, como la compañía ha anunciado, colabora con Washington en la investigación.La denuncia de EPA contra el Grupo Volkswagen, el mayor fabricante de automóviles del mundo, es el último ejemplo del creciente escrutinio que Washington está realizando de las acciones de las compañías automovilísticas y que ha provocado llamadas a revisión récord en los últimos dos años.El año pasado Toyota, el segundo mayor fabricante mundial de automóviles, pagó una multa récord de 1.200 millones de dólares después de que el Departamento de Justicia determinase que durante años sabía que algunos de sus modelos sufrían aceleraciones involuntarias pero ocultó el defecto. El problema, en unos casos causados por una alfombrilla defectuosa y en otros por los sistemas de control electrónico, provocó centenares de accidentes en Estados Unidos con al menos 89 fallecidos y 52 heridos.Y la semana pasada, General Motors (GM), el mayor fabricante de automóviles de Estados Unidos, aceptó pagar una multa de 900 millones de dólares por ocultar durante años el defecto del sistema de ignición que afecta a millones de sus vehículos. El defecto, correspondiente a modelos producidos por las marcas de GM antes de la creación de la nueva General Motors en 2009, permite la desactivación involuntaria y repentina del motor del vehículo, lo que desconecta sus airbag, dejando a sus ocupantes sin protección en caso de impacto.El problema habría causado al menos 124 muertos y 275 heridos, según el fondo de compensación independiente creado por General Motors en 2014. Al anunciar la semana pasada la multa a GM, parte de un acuerdo que, como en el caso de Toyota, aplaza la imputación penal de la compañía durante tres años, periodo durante el que el fabricante estará bajo vigilancia, las autoridades advirtieron a otras compañías. «El anuncio de hoy es un mensaje para los fabricantes: engaños y retrasos son inaceptables, y el precio por tener ese comportamiento es elevado», explicó el secretario de Transporte de Estados Unidos, Anthony Foxx.