1. Publicar en redes sociales
Puede parecer una tontería, pero la realidad demuestra que no conviene publicar en las redes sociales (Twitter, Facebook, Instagram y demás) cuando estás cansada, porque estás más irritable y quizás con el juicio un poco nublado, y al día siguiente puedes arrepentirte de haberlo hecho, o incluso arruinar una relación por culpa de un comentario fuera de lugar, fruto del cansancio.
2. Encarar tareas difíciles
Esto es especialmente cierto en el trabajo. Si tienes una gran reunión o una entrevista, necesitas estar alerta y en tu mejor forma para responder a las preguntas. ¡Además de que conviene no bostezar delante de alguien importante! Sin importar cuál sea la tarea, y especialmente si se trata de reparar algo, déjalo para cuando estés más descansada.
3. Tentarte
Al igual que no conviene ir al supermercado cuando tienes hambre, tampoco es prudente hacerlo cuando estás demasiado cansada. Y es que tener los niveles de energía bajos aumenta tu impulsividad, por lo que eres más propensa a tentarte y comprar cosas que no necesitas y no te convienen.
4. Tratar de determinar qué tan cansada estás
Es paradójico, pero las personas no pueden reconocer realmente qué tan casadas están cuando están fatigados y menos alertas. Porque aunque pienses que estás en plena forma, la realidad es otra, tal como lo han demostrado los experimentos relacionados con conductores cansados, que tardan más en reaccionar de lo que piensan y corren más riesgos de sufrir o provocar accidentes de tránsito.
5. Discutir temas importantes
Cuando estás cansada, tu juicio se nubla y te vuelves más irritable que de costumbre. Como mi padre suele decir, “el hombre cansado pelea”. ¡Y la mujer también! Así que mejor ve a descansar un poco y deja para mañana esa conversación importante con tu pareja, tu amiga, tu hijo, tu jefe o tu abogado.
Fuente: www.imujer.com