La ALBA se activa militarmente

caripelasEl poco ilustre sucesor del ya nefasto Hugo Chávez, Nicolás Maduro, se reunió en Bolivia con el gobernante satélite del chavismo, Evo Morales, donde compartieron sus preocupaciones por los vientos contrarios al populismo que soplan últimamente en la región.Por una parte, les preocupa la incertidumbre sobre el futuro de la cleptocracia lulista en Brasil, donde la presidenta Dilma Rousseff estaría a un tris de ser destituida en un juicio político por el Congreso.A ese posible impeachment los democratísimos mandatarios de Venezuela y Bolivia lo califican como un “golpe de Estado”, olvidando que son ellos quienes en el pasado respaldaron el derrocamiento (tentativo o efectivo) de gobernantes constitucionales en sus respectivos países (4F y Octubre Negro).El problema para ellos, con una eventual sustitución de Rousseff en Brasilia, vendría con la pérdida de un gran aliado geopolítico regional, que en diversos momentos de crisis ha sostenido a los autoritarios regímenes del socialismo del siglo XXI.Por otro lado, les asusta la probable derrota del chavo-madurismo en las inminentes elecciones parlamentarias.La respuesta ante ambos escenarios parece ser una (re)activación de las tendencias militaristas de la ALBA. Uno de los pasos a tomar sería el fortalecimiento de la “Escuela de Defensa” de la alianza, inaugurada años atrás por el ministro iraní Ahmad Vahidi, buscado por Interpol como autor intelectual del atentado terrorista a la AMIA…[email protected]