Un hijo único no será egoísta si los padres hacemos estas 2 simples cosas

Ser hijo único no condiciona al niño a ser egoísta o narcisista, ¡nada de eso que se dice es cierto! Un niño que es hijo único puede ser altruista, generoso, honesto y todas las buenas cualidades que sus padres quieran inculcarle porque, al fin y al cabo, los niños aprenden del ejemplo que reciban en casa y de la educación que reciben en la escuela.

Para que un hijo único sepa compartir, es importante que los padres seamos un ejemplo y sobre todo que le enseñemos a nuestro hijo los valores adecuados desde que es bien pequeño. Las conductas egoístas y el ser mimado no se desarraiga con facilidad, por eso es importante educarlo desde temprana edad.

#1 Dar un buen ejemplo

Si quieres que tu hijo único aprenda a compartir, tú tendrás que ser su modelo a seguir. Cualquier oportunidad para prestar algo a alguien es es un buen momento para el aprendizaje de tu hijo. Por ejemplo, si una amiga te pide prestado un libro de cocina, coméntale a tu hijo que le dejarás el libro a tu amiga porque las personas que se quieren deben compartir sus cosas.



También es una buena idea que tú compartas tus cosas con tu hijo. Por ejemplo, si van al cine, ofrécele comer de tus palomitas de maíz. O si estás sentada en el sofá con tu marido, deja espacio para compartir el lugar con tu hijo. Aprovecha cualquier situación para que tu hijo aprenda cómo compartir.

 

#2 Hacer que compartir sea divertido

La base del aprendizaje infantil está en el juego y en la diversión, y esto no va a ser menos. Puedes enseñarle a tu hijo juegos cooperativos en los que los jugadores trabajan juntos hacia un objetivo común y deben compartir materiales o herramientas.

También puedes preparar una tarde con amigos donde se deba compartir una merienda o juegos de mesa. Armar rompecabezas es otra buena idea para enseñarle a tu hijo a compartir, al explicarle que los participantes tendrán que añadir piezas por turnos.

Riega las plantas con tu hijo, deja que te ayude a barrer el suelo o que te ayude a guardar la compra. Parecen quehaceres diarios, pero tienen gran valor para que el niño aprenda a compartir.

Y sobre todo, recuerda que castigar la tacañería no es la solución. Tu hijo debe aprender a compartir por sí mismo y entendiendo que compartiendo se sentirá mejor y podrá disfrutar más de las cosas junto con los demás.

Fuente: www.imujer.com