Hay quienes piensan que en lugar de protestar por la prepotencia chilena, Bolivia debería iniciar sus propios ejercicios militares, por muchas razones y no precisamente para entrar en competencia con los chilenos. Se ha demostrado que nuestras Fuerzas Armadas son pésimas para hacer empresa. Se pierde todo, se lo roban, no se produce nada. Ya lo habíamos comprobado con la legendaria Cofadena y las últimas experiencias son similares, así que lo mejor es poner a los soldados a trabajar en lo que saben y no necesariamente a hornear pan o a pagar el bono Juancito Pinto. Que vayan a las fronteras donde hay mucho que hacer, como luchar contra los contrabandistas, contra los narcos, los traficantes de autos usados, los que meten ropa usada, contra las narcoavionetas, contra los que roban y venden armamento de guerra a las bandas de mafiosos. Hay alerta porque el famosísimo «Chapo» Guzmán podría estar merodeando nuestros límites con el objetivo de refugiarse en el país. Los militares tendrían que asegurarse de que eso no va a suceder. La población les pide ejercicios permanentes y no solo en el borde con Chile, sino también en la zona fronteriza con Argentina, donde han pedido construir un muro. Nadie mejor que nuestros soldados para hacer las veces de una muralla contra el crimen. ¿Es mucho pedir?
Fuente: eldia.com.bo