El escritor Houellebecq insulta a Hollande y Valls

houellebecq okLlama “insignificante oportunista” al presidente y “retrasado congénito” al primer ministroÁlex VicentePor primera vez, el escritor Michel Houellebecq ha comentado este jueves los días difíciles que vive Francia, a través de una tribuna publicada por el diario italiano Corriere della Sera. En el texto, el novelista carga con violencia contra el presidente François Hollande y el resto de la clase política, cuyo actual descrédito considera “extendido y legítimo”. “Es bastante improbable que el insignificante oportunista que se sienta en la butaca de jefe de Estado, igual que el retrasado congénito que desempeña las funciones de primer ministro, por no hablar de los tenores de la oposición (LOL), salgan de esta situación”, escribe en su dura embestida contra los políticos franceses.El autor de Las partículas elementales, El mapa y el territorio y Sumisión, donde planteaba un futuro cercano en el que su país se convertía al islam y era gobernado por un musulmán, no menciona en su tribuna a los autores de los ataques ni hace referencia a su fe religiosa, pero sí critica duramente la actuación de los sucesivos Gobiernos franceses. “¿Quién ha anunciado recortes de los efectivos de policía y los ha exasperado al no poder cumplir sus funciones? ¿Quién ha explicado durante años que nuestras antiguas fronteras ya no tenían sentido, que eran un símbolo nauseabundo del nacionalismo de antaño?”, se pregunta Houellebecq. “Los Gobiernos de los últimos diez años (¿veinte? ¿treinta?) han fracasado penosa, sistemática y fuertemente en su misión fundamental. Es decir, proteger a la población francesa confiada a su responsabilidad”.El novelista recuerda “las operación absurdas y costosas” del Ejército francés, cuyo “principal resultado” ha consistido en “hundir países como Irak y Libia en el caos”. Solo salva al ex primer ministro conservador y extitular de Exteriores Dominique de Villepin: “Olvido que no fuimos a Irak, aunque nos fue de poco. Por esa única razón, y no es poco, Villepin pasará a la historia”.Houellebecq, recordando la ola de atentados que París vivió en 1986, asegura que la población superará el trauma experimentado. “Me acuerdo de la atmósfera que se respiraba en el metro los días siguientes. El silencio era total en los pasillos subterráneos y los pasajeros se cruzaban miradas cargadas de desconfianza”, señala. “Eso, la primera semana. Después, rápidamente, regresaron las conversaciones y la atmósfera volvió a la normalidad. La idea de una explosión inminente se quedó en el ambiente y estaba en las cabezas de todos, pero había pasado a un segundo plano. Uno se acostumbra a todo, incluso a los atentados”, opina.Para el polémico escritor, su país no tendrá otro remedio que tirar adelante. “Francia resistirá. Los franceses sabrán resistir, incluso sin ostentar un heroísmo excepcional, sin necesidad de un impulso colectivo de orgullo nacional. Resistirán porque no se puede hacer nada más, porque uno se acostumbra a todo”, asegura Houellebecq. “Ninguna emoción humana, ni siquiera el miedo, es tan fuerte como la costumbre. Keep calm and carry on. Mantén la calma y sigue adelante. De acuerdo, así lo haremos, incluso si no tenemos, por desgracia, un Churchill al mando del país”, concluye Houellebecq.El País – Madrid