José Manuel Vidal: “Los príncipes de la Iglesia se resisten a perder privilegios”

ENTREVISTA
  
director de religión digital

   

en medio del vatileaks se filtran más documentos en el vaticano Francisco camina sobre una de las emplanadas de la plaza de San Pedro.  La prensa italiana desnudó las pugnas de poder en el Vaticano

En medio del Vatileaksse filtran más documentos en el Vaticano
Francisco camina sobre una de las emplanadas de la plaza de San Pedro. La prensa italiana desnudó las pugnas de poder en el Vaticano

El periodista español José Manuel Vidal es uno de los hombres de confianza del papa Francisco. Desde su portal Religión Digital, uno de los más especializados en información sobre la Iglesia católica, ha revelado diversos casos de corrupción y pugnas de poder en el Vaticano.



Tras el estallido del denominado Vatileaks II, Vidal habló en exclusiva con Séptimo Día donde alerta que el papa Francisco tiene enemigos que se la tienen jurada por los cambios que está llevando a cabo a través de la Revolución Tranquila..

_¿Estamos frente a una crisis del Vaticano?
Creo que no se puede hablar de una crisis de liderazgo ni de Gobierno en la Iglesia porque Francisco es un líder inobjetable y tiene gobernabilidad. El papa hoy tiene un liderazgo total y lo mantiene sin fisuras. Me parece que las filtraciones que estamos viendo le van a dar mucha más fuerza todavía. Francisco goza, fundamentalmente, el apoyo de la gente, del pueblo de Dios. Lo que sí tenemos es la recurrente denuncia sobre irregularidades en el Vaticano, un verdadero género al mejor estilo de Dan Brown (autor del Código da Vinci). Todo el morbo sobre el Vaticano a partir de algunos papeles que se filtran. Y esto se transforma en un fenómeno mediático viral, porque en el Vaticano no hay transparencia. Es lo que el papa está intentando imponer: transparencia.

_¿En función de los hechos denunciados hay una triple crisis? Moral, por los abusos de menores; política, por las feroces pugnas de poder; y económica, por la corrupción y el descalabro financiero?
Esa es una buena descripción de la crisis del Vaticano. Creo, sin embargo, que hay una única crisis. La Revolución Tranquila de Francisco tiene enemigos dentro y fuera de la Iglesia. Y genera enemigos porque afecta a la vida de los grandes cardenales que estaban acostumbrados hasta ahora a vivir como príncipes.

Este papa no solo quiere reformar la Iglesia, cambiar sus estructuras y hacerlas más transparentes, sino que quiere convertirla. Eso es lo difícil. Quiere hacerla más evangélica, más sencilla, quiere hacerla como era la de su fundador. Eso se plasma en que a los altos clérigos les está costando mucho y están poniendo muchos obstáculos a este proceso de reformas.

Y, obviamente, se dejan llevar por la inercia. La pederastia, por ejemplo. Siguen como antes, miran para otro lado, ya no encubren tanto como antes y no hacen nada para parar esa herida que sigue supurando. Con las filtraciones se puede ver todo esto. Hay grandes lobbys de cardenales en la Curia que están absolutamente atados al poder, que están viviendo de las rentas de ese poder y que les cuesta mucho dejar esos privilegios. La limpieza económica es la madre del cordero de toda esta película. Al final, lo que más le va a costar al papa Francisco será limpiar la curia y el Banco Vaticano, y hacer que eso funcione con transparencia y honorabilidad.

_Pasaron dos años desde el inicio del pontificado de Francisco en marzo de 2013. El papa planteó una cirugía a fondo, pero la enfermedad continúa. ¿Quién está ganando la batalla a esta altura?
Sin lugar a dudas el papa Francisco. Este pontífice ha conseguido en menos de dos años un cambio de tendencia radical en la orientación eclesiástica. Otra cosa son los pequeños resultados, pero lo que ha conseguido es reorientar el gran trasatlántico que es la Iglesia. Hay barcos que necesitan 30 kilómetros para poderse reorientar.

Es un auténtico milagro que, en tan poco tiempo, lo haya conseguido. Este es un cambio irreversible en esa dirección. Por eso, el método que está utilizando es el de un sabio gobernante. Si el papa quisiese podría cambiar la Iglesia de la noche a la mañana vía motu proprio (decreto papal) limpio. Pero él sabe muy bien que esos cambios son epidérmicos. Si la Iglesia entera no lo acompaña en el cambio no se podrá hacer una transformación de fondo.

PERFIL 

RECONOCIDO VATICANISTA
JOSÉ MANUEL VIDAL

PERIODISTA, FILÓSOFO Y TEÓLOGO ESPAÑOL

CARGO: DIRECTOR DE RELIGIÓN DIGITAL
EDAD: 63 AÑOS
DIRECCIÓN: www.periodistadigital.com

EXPERTO EN CATOLICISMO
Nació en 1952 en Sobrado del Obispo (España). Estudió Filosofía y se licenció en Teología y en Sociología por la Universidad Pontificia de Salamanca. Doctorado en Periodismo por la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, lleva más de 30 años en el universo de la información religiosa. Es director de Religión Digital y corresponsal religioso del diario El Mundo. Su medio digital publica noticias, investigaciones sobre el Vaticano y columnas de opinión de diversos expertos en materias religiosas.

Francisco quiere construir una Iglesia evangélica, que sea muy de los pobres. Por eso, debe que ir al paso que le marcan las dificultades y los obstáculos que le va poniendo la gente. Es muy difícil cambiar inercias, voluntades y formas de ver las cosas.

_¿El papa está solo en este proceso?
No está solo. Nunca un papa ha tenido tanto acompañamiento como el papa Francisco, por lo menos a escala global. Nunca tanta gente ha querido a un papa. Se ve en las audiencias de los miércoles y los domingos, la gente no cabe prácticamente. El pueblo católico está con él. Pero no solo eso. Creyentes y no creyentes están con él. El milagro de este papa es que su autoridad moral está llegando tanto a quienes tienen fe como a los que no la tienen.

_¿Cómo se da la pugna entre el pontificado de Francisco?
El papa tiene enemigos en la curia y enemigos jurados, porque les está moviendo la silla. Los está sacudiendo en todos los niveles. Hay cardenales que están con el papa, como el denominado G-9 que lo rodea, hasta cuadros a alto nivel que están absolutamente entregados a labor del papa y están esperando que su Revolución Tranquila cuaje de una buena vez.

_La detención de Lucio Vallejo Balda, del Opus Dei, ¿cómo la tenemos que entender? ¿Cómo juega el Opus Dei en todo este proceso?
No veo en la detención de Vallejo una relación con el Opus Dei. Puede que esa orden no esté muy conforme con los cambios doctrinales que está planteando Francisco. Pero no hay una utilización de Lucio Vallejo por parte de la obra. Había un distanciamiento previo de Lucio del Opus Dei. Además, jurídicamente, él no pertenece a la obra porque es miembro de la orden sacerdotal de la Santa Cruz que tiene la misma espiritualidad, pero que no depende jurídicamente del Opus Dei.

Aquí lo que hay es un claro ejemplo del quijotismo español. Vallejo llega a Roma desde una pequeña diócesis española, donde había hecho lo mismo que comenzó a hacer en Roma por encargo del papa Francisco. Es decir, controlar, poner orden, limpiar, sanear y llevar las cosas bien llevadas en las finanzas del Vaticano.

Vallejo es un perfeccionista del control económico. Francisco le puso toda la gestión económica en sus manos, sobre todo, revisar lo que se estaba haciendo. Yo lo conozco de cerca. Él lo vivió como una obsesión y como un gran reto de su vida. Voy a ayudar al papa a limpiar la Curia. Esa obsesión lo lleva, incluso, a justificar esas pequeñas filtraciones. Yo no creo que él haya filtrado los grandes documentos. Las filtraciones vienen a través de Corrado Lanino, el marido de Francesca Chaouqui, que era el responsable de uno de los tres niveles de seguridad informática que tenía el Vaticano. Tenía acceso prácticamente a todo lo del Vaticano. Lucio es un justiciero.

_Lo detienen a Vallejo Balda, pero las filtraciones – al final – favorecen al papa. ¿Quién está detrás realmente de las filtraciones?
Exactamente. El fin no justifica los medios, pero es verdad. En el fondo lo que está buscando Vallejo Balda es ayudar al papa. Al papa no le están dejando hacer la limpieza del Vaticano y, por lo tanto, yo voy a decir mediáticamente todo lo que está sucediendo. Los clérigos le temen más a los medios de comunicación que al infierno. Su acción apunta a decirles que tienen que hacerle caso al papa y que hay que cambiar a fondo estas estructuras. Que no se puede desviar los fondos que estaban destinados a la caridad para que los cardenales vivan como príncipes.

_En el plano de las pugnas de poder. ¿Qué sectores son los que más resisten los cambios que está impulsando Francisco? ¿En ese grupo están el Opus Dei, Comunidad y Liberación, los Frailes Franciscanos de la Virgen Inmaculada, a los partidarios de Marcel Lefebre y los Legionarios de Cristo?
No los metería a todos en el mismo saco. Hay distintas conexiones afectivas y políticas de todos esos grupos contra las reformas de Francisco. No es lo mismo la oposición radical de los lefebrianos a la oposición más moderada del Opus Dei. Están en la misma galaxia conservadora. En el Sínodo de los Obispos por la familia se ha visto que hay una galaxia de obispos ultraconservadores que se oponen a los mínimos cambios que quiere realizar el papa Francisco. Pero den-tro de esa galaxia neoconservadora, hay también posiciones muy distintas.

José Manuel Vidal entrega al papa Francisco el informe sobre el caso Paulino. Fue el 15 de septiembre en Roma. El pontífice le pidió que publique todo en su portal

José Manuel Vidal entrega al papa Francisco el informe sobre el caso Paulino. Fue el 15 de septiembre en Roma. El pontífice le pidió que publique todo en su portal

_¿Cuál sería la punta de lanza de esa galaxia neoconservadora?
La punta de lanza es el cardenal estadounidense Raymond Leo Burke, todo el mundo lo reconoce y las ramificaciones se dan entre los neoconservadores de Estados Unidos. Todo el lobby que está emparentado con la derecha del Partido Republicano tiene vínculos con estos grupos. Además, de todo el lobby político, económico y empresarial. Lógicamente, el Opus Dei, Comunidad y Liberación y todos estos movimientos neoconservadores no dan palmas a los cambios propuestos por Francisco, al contrario, están en una actitud de pensar que lo del papa Francisco sea una ‘tormenta de verano’, que pase rápido y que podamos ver una restauración de lo que ellos consideran son los valores de Juan Pablo II y Benedicto XVI.

_¿El Sínodo de los Obispos sobre la Familia reflejó estas pugnas? ¿Avanzaron las propuestas de reforma de Francisco sobre los homosexuales, los divorciados y las mujeres o quedaron congeladas?
El Sínodo tuvo mucha transparencia, mucho diálogo y sirvió para que actúe como un plumero a los cardenales que son más reticentes a los cambios. En el fondo, los resultados son una tarjeta blanca para que el papa escriba lo que quiera. Al final, todas las propuestas han sido aprobadas. Alguna por un solo voto, la de los divorciados vueltos a casar.

Pero se aprobaron todas. Con este consenso básico, el papa tiene vía libre para plantear cambios de fondo en todos estos temas. En la exhortación apostólica que va a publicar Francisco, va a concretar y sacar conclusiones en el sentido de las reformas.

_Hay sectores que alertan que Francisco está dando pasos para atrás. En Chile, avaló al obispo de Osorno, Juan Barros, acusado de encubrir a sacerdotes pederastas, y últimamente, ha perdonado a los Legionarios de Cristo, señalados en México, por graves abusos sexuales contra menores. ¿Hay un retroceso?
Creo que en el caso de Chile hay una situación de conciencia. Yo estuve en Roma con Fernando Chomali, el último administrador de Osorno antes de que Francisco nombrase a Barros, y contó que le habían dicho al papa que tuviera cuidado con ese nombramiento porque podía tener repercusiones fuera y ser mal recibido. Francisco está absolutamente convencido de que Barros es inocente y que no tuvo nada que ver con los abusos de Fernando Karadima. Por lo tanto, el papa creía que, en justicia, tenía que realizar el nombramiento de Barros.

Así como fue inflexible cuando hay casos de pederastia claros y consolidados, en este caso pensaba que era todo lo contrario. También allí tenía que ser un padre justo, que daba a cada uno lo suyo. La indulgencia a los Legionarios de Cristo no tiene nada que ver con un perdón a los pederastas. Es simplemente un gesto de que no por eso van a lavar los pecados y toda la historia oscura de Marcial Maciel.

_¿Cómo es su trabajo en Religión Digital? ¿Tiene una línea directa con el papa Francisco?
(sonríe) Tampoco. No es una línea directa, pero lo conozco hace muchos años. Tenemos una fuerte relación. Me recibió el pasado 15 de septiembre y estuve conversando con el sobre los diversos casos de abusos contra menores que se han sucedido en la Iglesia. Cuando era obispo de Buenos Aires, nuestro portal publicó durante ocho años su columna de opinión y todos los documentos pastorales. Tenemos una relación muy fluida entre nosotros.

_¿Cómo tomó el papa el caso de Paulino?
Yo le enseñé el informe sobre el caso de Paulino, lo miró luego de hablar de muchas otras cosas. Estaba sonriendo y cambió totalmente la cara y vi un rostro que me recordaba a Cristo echando con el látigo a los mercaderes del templo. Cambió la cara. Se puso totalmente indignado y mirándome fijamente me dijo publíquelo todo. No me hacen caso, que a través de los medios se haga presión suficiente para que las autoridades eclesiales de España que tenía que haber actuado y que se les caiga la cara de vergüenza por estos casos de abusos y actúen ahora. Que actúen ahora.

_¿Cuál ha sido la acción de esta organización en Bolivia? y ¿Se esperan sanciones concretas del papa Francisco contra esta gente?
Yo espero que sí. Espero que el papa tenga, primero, misericordia pastoral y llame a Paulino para protegerlo. Él necesita un poco de consuelo, que no ha recibido de ninguna autoridad religiosa. Y luego que ponga en marcha medidas para revisar la actuación de esta gente que sigue actuando como una secta con graves daños físicos y morales en el corazón de África.

_¿Cómo llega Ud. al caso de Paulino?
A mí me llega el caso a través de Fidel Blasco, el cura que lleva el caso por vía interna en Roma. Tuvimos que adoptar muchísimas medidas de seguridad para protegerlo. El chico tiene mucho miedo, esta organización es muy poderosa. Tiene muchos contactos en España al más alto nivel. Tuvimos que ser muy prudentes con la identidad del abusado, que no se llama Paulino y él nos pidió que lo nombremos como boliviano, porque efectivamente hay presencia de esta comunidad en Santa Cruz de la Sierra. Además nos pidió que, ni por asomo pongamos su auténtico país, que es un país latinoamericano, pero ni siquiera fronterizo con Bolivia, para que no puedan dar con su familia.

_Más allá del proceso eclesiástico, aquí hay delitos muy graves contra una persona. ¿Por qué Paulino no hizo la denuncia penal ante las autoridades competentes?
Aquí pasó lo que siempre pasa con los abusados. Reaccionan cuando realmente son capaces de hacerlo, pero ya es tarde para la justicia. El caso ya ha prescrito técnicamente. En la justicia civil ya no tiene cabida. Él tiene ahora 36 años y esto le pasó cuando tenía entre 16 y 18 años. A ese nivel no tiene nada que hacer. Incluso, a nivel canónico o eclesiástico, que tardan un poco más. A los 18 años prescriben los delitos. Él lo sabe y uno de los remordimientos mayores que tiene es eso. Tardó mucho y durante todo este tiempo estos depredadores siguieron haciendo de las suyas.

_¿Se puede esperar que el papa pueda adoptar medidas contra esta gente?
Estoy convencido de que el papa va a mostrar misericordia pastoral, primero, y después pondrá a funcionar los mecanismos oportunos para que se excluya a los responsables y se vean no solo este caso sino muchos otros. Esta congregación está absolutamente podrida y no pueden seguir haciendo sus fechorías bajo el paraguas de la Iglesia. Que no puedan actuar bajo la bendición de un obispo. En este momento, tienen la autorización canónica para funcionar normalmente

Fuente: eldeber.com.bo