Este es un tema que pone las mejillas de colores de los niños que ya están dejando de serlo y que a nosotras las madres nos cuesta abordar, porque no sabemos si es temprano o si quizá deberíamos haber hablado antes.
Según estudios realizados, los niños de hoy en día presentan signos de pubertad dos años antes con respecto a una década atrás, algo que se cree está relacionado con la alimentación infantil. ¿Significa esto que cuánto antes hablemos con ellos será mejor?
Es hora de hablar de sexualidad
En la actualidad, los niños comienzan a presentar los primeros síntomas de pubertad alrededor de los 10 años de edad. Los cambios más notorios son la aparición de vello púbico y aumento del tamaño de los genitales. De ahí en más comienzan a sucederse varios cambios que anuncian la etapa adolescente.
En ese sentido, ni bien nos percatamos de los cambios que están teniendo lugar podemosmantener una charla sobre sexo con nuestros hijos varones.
¿De qué hablar?
Ya iniciada la pubertad de nuestros hijos, podemos charlar de todo lo relacionado a los cambios físicos y hormonales que atraviesan.
Aunque sea una charla corta y superficial, es bueno hablar de, por ejemplo, qué es una relación sexual. Esta información seguramente ya la tienen y ha sido suministrada por el colegio o amigos, por eso es conveniente hablar en familia.
Podemos explicarles que el sexo forma parte de la vida de pareja de las personas, así como lo que significa una violación (aportando la explicación de que «es cuando una persona obliga a otra a mantener relaciones sexuales»).
Si hay embarazos en la familia este puede ser un buen tema de conversación para derivar en una charla sobre sexo. Los niños preguntan y si es el caso, es otro buen momento para aprovechar y hablar al respecto.
Es importante recordar que no todo se centra en el acto sexual, sino que también es bueno hablar sobre las enfermedades de trasmisión sexual, métodos anticonceptivos y también hacer hincapié en que generalmente es mejor posponer el comienzo de la vida sexual hasta ser mayor para ser responsable de las decisiones a tomar.
Fuente: www.imujer.com