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La Alcaldía no da marcha atrás, pero los comerciantes insisten en que sea derogada la norma de servidumbre. Los 273 socios del centro comercial ProMayor, de la Feria Barrio Lindo, por tercera vez consecutiva no atendieron ayer al público en protesta porque la comuna pretende asentar en sus pasillos a los vendedores de la feria ‘mañanera’. Aunque comenzó la temporada alta por las graduaciones de colegio y por Navidad, los gremiales dicen que no darán su brazo a torcer buscando que el Concejo Municipal derogue la ley de servidumbre que les afecta como predio privado.Los ‘mañaneros’ se sienten felices por estar asentados provisionalmente en el camellón del cuarto anillo, pues se hallan a mano de los compradores, que muchas veces no se bajan de los vehículos para comerciar, aunque exponen su seguridad y la de los clientes. Desde el sábado no aparecen por la zona los gendarmes ni los policías.AtrincheradosHace varios meses se conoció que cada jornada ferial toda la Feria Barrio Lindo movía más de $us 1 millón, aunque se desconoce la cantidad que pierde solo ProMayor al estar cerrado en los últimos días de comercio.Los clientes que desconocen el problema llegan al centro comercial, pero se encuentran con las puertas cerradas y con los vendedores estresados por el cansancio de la medida. “Tenemos que pagar cuentas al banco, mantener nuestras familias, pero aun así nos sacrificaremos para que la Alcaldía anule esa norma, porque no es justo que entren los ambulantes a usufructuar en el edificio que tanto esfuerzo nos costó”, expresó la dirigente Jacqueline Roque. El Concejo espera el informe de la comisión de Constitución, mientras que los dirigentes intentan revertir la norma en la justicia.
Fuente: ATB, El Deber