En Bolivia, este año se incautaron 65 avionetas al narcotráfico

TRÁNSITO | El viceministro Cáceres dice que el convenio bilateral con Perú ayudó bastante; Romero, en cambio, explica que, pese a todo, el tráfico por la frontera común sigue siendo el mayor problema.

Los Tiempos y Agencias Una de las avionetas incautadas al narco, presentada en el aeropuerto de Trinidad. -   Apg AgenciaUna de las avionetas incautadas al narco, presentada en el aeropuerto de Trinidad. – Apg AgenciaEl Viceministerio de Defensa Social y Sustancias Controladas informó que este año fueron incautadas al narcotráfico 65 avionetas, además de haberse desmantelado más de 60 pistas clandestinas hasta deprimir el “puente aéreo” del tráfico de cocaína de Perú a Bolivia, informó ayer el viceministro del área Felipe Cáceres.En una entrevista anterior con Los Tiempos, Cáceres explicó que son dos las principales rutas del narcotráfico en el país. La primera tiene que ver con el tráfico de cocaína, para lo cual, los narcotraficantes utilizan avionetas para introducir droga de Perú a Bolivia y hacer estación en pistas clandestinas de la Amazonia boliviana, para, después, seguir el paso hacia poblaciones de Brasil.Sin embargo, gracias a convenios con Perú en 2014, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen se ha logrado confiscar 65 avionetas, debilitando el puente aéreo de la Amazonia, declaró ayer a la agencia Abi.Agregó que estas naves tenían matrículas boliviana, paraguaya y peruana.En el marco de la denominada “ofensiva” contra el tráfico ilícito de estupefacientes, la Felcn de Bolivia y la Dirección Ejecutiva Antidrogas (Direjandro) de Perú desarrollaron operaciones conjuntas y simultáneas en la frontera binacional, apuntó.“Ambas instituciones mediante el cruce de información de inteligencia e intercambio de agentes de enlace permitió el secuestro de avionetas y la destrucción de más de 60 pistas clandestinas”, respaldó.El Viceministro explicó que esas pistas clandestinas no sólo existen en la frontera peruana, sino en la Amazonia boliviana y emplean menos de mil metros de franja o espacio para aterrizar, por la habilidad de los pilotos.Explicó que desde los Valles y Ríos Apurimac y Ene (VRAE), en la selva peruana, se despacha cocaína vía aérea hacia el norte de Pando, Beni y norte de La Paz. “Estamos hablando de Ixiamas o de San Buenaventura, pero la gran parte llega por Riberalta, San Borja, San Joaquín o Santa Ana en Beni”, explicó el “zar antidrogas”.Una vez refinada la pasta base, llegan los emisarios de los cárteles de Brasil con capitales, acopian el producto y nuevamente utilizan avionetas para salir a Brasil. “Lastimosamente es un paso obligado” para los narcos y justamente en la Amazonia boliviana se han encontrado laboratorios, incluso en la Chiquitania”, dijo a Los Tiempos.ROMERO: EL MAYOR PROBLEMA, DROGA DE PERÚEl ministro de Gobierno, Carlos Romero, destacó ayer que, en los últimos 10 años, se ha multiplicado en 500 por ciento la cantidad de operativos realizados por la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn).De acuerdo con el Ministro, hace más de una década, sobre todo, en los primeros años de los 90, en Bolivia se cultivaban 56 mil hectáreas de coca, como para producir 300 toneladas métricas de droga por año, pero actualmente se tiene una superficie de 20.400 hectáreas.“En los últimos cuatro años hemos tenido una tasa de reducción neta anual de 3.000 hectáreas, según la Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Crimen (Onudc)”, remarcó.El Departamento de Estado de Estados Unidos reconoció una reducción significativa en la producción de cocaína en la región y en Bolivia del 18 por ciento, agregó el Ministro.Sin embargo, estableció que solamente el 1 por ciento de la cocaína producida en Bolivia ingresa a territorio estadounidense.Romero, en sintonía con el viceministro, Felipe Cáceres, reconoció que “el mayor problema (actualmente) es el trasiego de droga que proviene de Perú a través de las amplias y porosas fronteras entre ambos países”.