Ovidio RocaEl accionar de los intelectuales y especialmente de aquellos cercanos al poder, es determinante para la buena o mala gestión gubernamental y como las influencias negativas son las que más repercuten, el rol de las llamadas eminencias grises ha sido lo más destacado en la crónica internacional.Estas eminencias detrás del trono, son relevantes en la historia política latinoamericana; famosos son Raúl Castro en Cuba, López Rega (el brujo) en la Argentina, Vladimiro Montesinos en Perú, Diosdado Cabello en Venezuela y García Linera en Bolivia.Estos intelectuales populistas – socialistas, tienen una increíble habilidad para crear, manipular, influir y promover mitos y falacias, entre ellos (aplicando los correspondientes énfasis locales) construir un discurso que atribuye con exclusividad a la izquierda, la defensa de los pobres, la igualdad, la defensa de la madre tierra, del medio ambiente, de los indígenas, y poco importará que inmediatamente mienta, cometa delitos y sea totalmente corrupta; puesto que haga lo que haga, siempre será preferible a la derecha, pues ésta siempre es pro imperialista, egoísta, racista, explotadora de los pobres y los indígenas, belicista, intolerante, arrasadora del planeta y machista.Desde hace diez años y con proyecciones hasta el 2035, Evo Morales, está al frente del gobierno, aunque poco de las decisiones. Es un dirigente sindical cocalero y futbolero, convertido en el icono indígena de este llamado proceso de cambio, quien en su discurso expresa valores éticos que son producto de su práctica sindical verticalista y las ideas socialistas de su entorno, inicialmente trotskista y ahora estalinista y linerista. La población del país mayormente indígena se siente identificada con él.El ideólogo del régimen plurinacional, explica que el modelo que se aplica en Bolivia es una vertiente del Socialismo Siglo XXI, llamada de Socialismo comunitario, aunque lo que se ve en la práctica es algo más pedestre: Capitalismo de Estado y comunismo tipo chino, donde la burocracia del partido controla el poder y otorga a los empresarios afines o que no cuestionan el régimen, toda las dispensas para practicar un capitalismo salvaje.En esta lógica de poder, la burocracia del partido cocalero boliviano tiene a su cargo, la totalidad del Estado y de la política, y así con total impunidad maneja los grandes y pequeños negocios y la vida y hacienda de sus habitantes. Su base de apoyo son los llamados movimientos sociales, que son los sindicatos cocaleros y otros sectores vinculados a las actividades del comercio informal, del contrabando, chuteros, minería informal, toma de tierras y especialmente del negocio de la coca y el narcotráfico.El ideólogo del socialismo comunitario, es el intelectual más brillante del orbe y sus vecindades y pocos lo conocen íntimamente; algunos intolerantes que no merecen mención, lo tildan de homosexual, mientras por su parte María Galindo, una persona inteligente y brillante (a pesar de sus poses para llamar la atención de una prensa que se mueve solo por el sensacionalismo) opina que sus gestos femeninos proceden de una ausencia de referencia paterna y no de una tendencia homosexual. En alguna oportunidad el Mallku que al parecer lo conocía muy bien, dijo que lo «conocía como su mujer», sin aclarar si lo dijo en sentido bíblico o metafórico.El mismo erudito nos dice que posee y leyó más de veinte mil libros y sus detractores aseguran que con esto poco aprendió y que recién lo hizo, cuando accidentalmente lo pusieron de acompañante de un icono indígena, que no había leído ninguno. Lo que queda claro es que con Evo aprendió la belleza del poder y sus beneficios, pues como decía Mel Brooks en la loca historia del Mundo, «Es bueno ser Rey». Ahora para permanecer en el goce y usufructo del poder usa una cualidad innata, el llunkerio y las maniobras envolventes; la permanente alabanza y adulación al líder, al que le debe todo y en este su exaltado llunkerio no se queda corto y lo último y digno del Guinness records, es el mensaje a los niños y sus padres durante una entrega de obras públicas.«Papá, mamá, no lo abandones al presidente Evo, no lo dejes solo. No lo abandonen, el presidente Evo si tiene apoyo construye colegios, si no tiene apoyo regresarán los gringos, regresarán los vende patrias, regresarán los asesinos y a las wawas les van a quitar todo y no va a haber destino. Va a haber llanto y el sol se va a esconder, la luna se va a escapar y todo va a ser tristeza para nosotros, no se olviden”. García LineraEsta exaltada invocación refleja su desesperada necesidad de convencer a todos para torcer la Constitución y hacerse reelegir indefinidamente, pues ya no conciben la vida fuera del poder.El problema es que tienen la mesa servida, pues especialmente en los regímenes populistas, las personas se arriman al poder, tanto instintiva como intuitivamente, pues allí es donde se produce la repartija del patrimonio de los otros: “estito” para las bartolinas, “lo otrito” para los Conalcam, los ponchos rojos o los huairuros o los jefes sindicales o los cocaleros. A su vez las instituciones y empresas públicas del Estado o los Fondioc, son como un aphtapi del que se sirven los miembros del gobierno, de donde ellos comen y se achetan y sin poner nada. Es el pueblo el que a la postre pone su patrimonio y luego también quien debe pagar las cuentas y deudas que se contratan a su nombre pues: finalmente de esto se trata y así nomás había sido! ero si de verdad queremos un país viable, de todos y con futuro para nuestros hijos, es hora de decir basta, decir NO!! a la repostulación.