Bolivia fija hacia 2030 triplicar almacenamiento de agua y cero deforestación

LAS ENERGÍAS ALTERNATIVAS, COMO LA PLANTA EÓLICA DE COLPANA, ESTÁN EN LOS PLANES DEL GOBIERNO.

El cambio climático en el mundo se ha intensificado. En 2015, el calor llegó a niveles inesperados y batió récords. En otras partes, el frío recrudeció, como en Estados Unidos y Europa.

En Bolivia, en enero de 2016, 17 municipios llegaron a máximas de calor sentidas solo en 1950.



El ministro de Planificación, René Orellana, dijo que Bolivia asume con responsabilidad el reto de bajar las emisiones de gas, al plantear cambiar la matriz energética y ser exportador de energía eléctrica.

Para todas estas metas tiene un plan macro de generación de energía eléctrica y renovable, hacia el año 2030, de 13.300 megavatios. Todo en respuesta a la propuesta aprobada, en diciembre de 2015, cuando la Conferencia de las Partes de las Naciones Unidas (COP21), en París, se fijó metas para contrarrestar el cambio climático en el mundo.

Bolivia se trazó, como principales ejes, triplicar el almacenamiento de agua, cambiar la matriz energética en 80 por ciento hacia energía renovable, llegar a deforestación cero e incrementar los bosques a más de 54 millones de hectáreas.

Para llegar a estos objetivos, el Gobierno se fijó una serie de acciones que fueron presentadas en la COP21. Orellana, quien presidió en diciembre pasado la delegación boliviana, explicó a OPINIÓN que varias acciones que perfilan estos objetivos son basadas en el trabajo que ya desarrolla y encarará Bolivia al año 2020, 2025 y 2030.

Puso como ejemplo el tema de agua potable, riego, la reforestación, energía renovable, entre otros aspectos para cumplir el compromiso denominado Contribución Prevista Determinada Nacionalmente de Bolivia (INDC por sus siglas en inglés) que Bolivia entregó a la COP21.

Además, precisó que ante el panorama mundial adverso con el calentamiento global, el Gobierno boliviano ha priorizado la relación de acciones de mitigación y adaptación en complementariedad con el desarrollo integral en las áreas de agua, energía, bosques y agropecuaria en el marco de la Agenda Patriótica 2025 y sus planes de desarrollo nacional.

CONTRAPOSICIÓN Frente a la propuesta boliviana, el exembajador ante la ONU y activista medioambientalista, Pablo Solón, advierte una contradicción entre lo que el Gobierno dice y lo que hace, “pues propugna que se debe cuidar a la Madre Tierra y luego enfatiza que Bolivia no puede ser guardabosques del capitalismo”. “No podemos imaginar un mundo sin bosques y las leyes que están siendo impulsadas en Bolivia van a aumentar la deforestación, estas son las contradicciones entre lo que se dice y lo que se está haciendo en la práctica”.

Aunque consideró que la propuesta boliviana ante la COP21 tiene buenas iniciativas, pero deben ser capitalizadas objetivamente en los hechos con proyectos realizables.

El coordinador del Programa de Reducción de Riesgos de Desastres del Cosude, Óscar Paz, manifestó que Bolivia ha expresado propuestas ambiciosas de cara a la reducción de emisiones de CO2 y contribuir a evitar que suba el calentamiento más de 2 grados, pero si esos esfuerzos no son acompañados por la comunidad internacional, de nada servirá, pues igual sentirá los efectos del calentamiento.

PILARES Orellana dijo que Bolivia considera que su contribución prevista representa un esfuerzo ambicioso y justo.

Los pilares sobre los que se trabaja ante el cambio climático son el agua, energía, bosques y agropecuaria.

El ministro Orellana dijo que Bolivia trabaja con recursos de donación, de créditos y propios en proyectos diversos de agua, energía y producción de alimentos con el enfoque de adaptación y mitigación al cambio climático en correlación a los acuerdos que se perfilaron en varios encuentros en la COP21 y que se concretaron en París.

De acuerdo al plan de Contribución Prevista Determinada Nacionalmente, se perfila triplicar, es decir llegar a 3.779 millones de m3, la capacidad de almacenamiento de agua en el 2030, respecto a los 596 millones de m3 de 2010. Además, alcanzar el 100 por ciento de la cobertura del agua potable en 2025, con sistemas de prestación de servicios de resilientes.

Se perfila triplicar la superficie de riego superando el millón de hectáreas hasta en 2030, respecto a las 296.368 hectáreas de 2010, duplicando la producción de alimentos bajo riego al 2020 y triplicando al 2030, respecto a 1.69 millones de toneladas métricas de 2010.

Para conseguir estos objetivos, el Gobierno plantea el desarrollo de infraestructura resiliente para los sectores productivos y los de servicios.

También restaurar la cobertura vegetal para evitar la erosión y reducir los daños por eventos climáticos adversos.

Apuntes

Deforestación

– El tema de la deforestación está muy ligado al tema del chaqueo, las quemas, la tala de árboles y un mal manejo de la agricultura y la ganadería. En el año 2014, las quemas de matorrales, pajonales y bosques abarcaron una superficie de 1,9 millones de hectáreas.

– El Plan Eléctrico del Estado Plurinacional de Bolivia 2025 señala que el total de las inversiones alcanza 16.929,4 millones de dólares, de los cuales 8.043 millones de dólares están destinados a la ejecución de proyectos en generación para cubrir la demanda interna (59 por ciento ), la integración de nuevos hogares al servicio de electricidad (25 por ciento ) y líneas de transmisión asociadas y sistemas aislados (17 por ciento ).

Presupuesto

Asimismo, se ha previsto un presupuesto estimado de 8.886,4 millones de dólares para proyectos de gran envergadura. Algunos ingresos serán propios y otros serán conseguidos a partir de la ayuda externa, informaron desde el Ministerio de Planificación.

Proyectan no tala de árboles

El Gobierno fijó en el compromiso denominado Contribución Prevista Determinada Nacionalmente de Bolivia (INDC por sus siglas en inglés), alcanzar hasta el 2020 la deforestación cero, además incrementar la superficie de áreas forestadas y reforestadas a 4.5 millones de hectáreas hacia el 2030.

La propuesta también prevé incrementar las áreas de bosques con manejo integral y sustentable a 16.9 millones de hectáreas al 2030 respecto al 3.1 millones de hectáreas al 2010.

De acuerdo a la explicación del viceministro de Medio Ambiente, Gonzalo Rodríguez, la política del Gobierno boliviano, que va en correlación al compromiso internacional, es que hasta 2020 se llegará a deforestación ilegal cero.

“Es decir, todo el desmonte que se vaya a realizar para la agricultura y ganadería tiene que ser legal y autorizado por la Autoridad Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT)”, manifestó.

Bolivia emite 0.28 por ciento emisiones mundiales de dióxido de carbono

El año 2012, Bolivia emitió 136.47 millones de toneladas de dióxido de carbono (C02), lo que representa el 0.28 por ciento de las emisiones mundiales y está ubicado en el puesto 48 de 186 países, según datos del World Resource Institute.

El CO2, también denominado anhídrido carbónico, es un gas cuyas moléculas están compuestas por dos átomos de oxígeno y uno de carbono. Es soluble en agua cuando la presión se mantiene constante y normalmente se encuentra en la naturaleza en forma gaseosa, pero cuando se le somete a una presión y temperatura considerable baja, se vuelve líquido y llega a ser sólido formando lo que se denomina hielo seco o nieve carbónica.

Si se divide las emisiones de Bolivia por la población del país, las emisiones per cápita son altas (13 toneladas de CO2) y llevan al país en el puesto 28 de 186.

Las emisiones de Bolivia por el cambio de uso de tierras, principalmente debido a la deforestación y las quemas, representan el 66 por ciento del total de las emisiones de Bolivia. Esta es la explicación de por qué las emisiones de Bolivia comparativamente a otros países de similar población y economía, son altas.

El segundo sector en importancia es la agricultura, con 18 por ciento . En síntesis la deforestación y la agricultura suman un 84 por ciento de las emisiones totales de Bolivia. El tercero en importancia, es el sector de la energía con un 14 por ciento .

El sector de energía, según estos datos estadísticos comprende electricidad/calefacción (24 por ciento ), transporte (32 por ciento ), industria y construcción (9 por ciento ), otras combustiones (21 por ciento ) y emisiones fugitivas (14 por ciento ).

Para mejorar la forestación, el Ministerio de Medio Ambiente y Agua, hasta fines de 2015, informó que se ha plantado un millón de plantines y la meta es cinco millones para 2016, cubriendo una superficie de 7.731 hectáreas, es decir menos del 5 por ciento de lo deforestado en 2013.

“A esto hay que añadirle que estos millones de plantines necesitarán de cuidado por más de 10 a 20 años y que incluso cuando alcancen su madurez, jamás compensarán la exuberante biodiversidad perdida de los bosques deforestados”, observó.

Cambio climático afecta en más de 30 años a 4 millones de bolivianos

EL LAGO POOPÓ, EN ORURO, SE SECÓ DEBIDO AL CAMBIO CLIMÁTICO.

Entre el año 1982 y 2014, más de 4 millones de habitantes han sido afectados directamente por los fenómenos climáticos profundizados por el calentamiento global, cifra que representa el 40 por ciento de la población boliviana, de acuerdo a un informe del Ministerio de Planificación.

Además, estas afectaciones representan un impacto económico entre el 1 y 2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) dependiendo la gravedad del evento climático que se presenta.

El documento entregado a la COP21 en París advierte que para el año 2030, el 27 por ciento del territorio boliviano puede estar afectado por una sequía persistente y el 24 por ciento por inundaciones altamente recurrentes.

El experto en desastres naturales y el coordinador del Programa de Reducción de Riesgos de Desastres del COSUDE, Óscar Paz, advirtió que esta situación puede acrecentarse si no se toman medidas de resiliencia, que son atención y prevención de desastres, de forma oportuna para enfrentar el calentamiento global que se presenta.

Advirtió que, durante los últimos 50 años, el país ha perdido aproximadamente el 50 por ciento de la superficie glaciar y se prevé temperaturas más altas y eventos de precipitaciones más duras en épocas de lluvias que exponen a las diferentes regiones del país a la prolongación de épocas secas y un aumento en la frecuencia y magnitud de las inundaciones, riadas, granizadas, desbordes de ríos, deslizamientos y heladas.

De acuerdo al experto, los efectos se evidencian en los sectores sociales como salud, educación y vivienda. Además, en lo económico, los daños se dan principalmente en la agropecuaria e industria, a lo que se suma a la infraestructura y servicios que afectan al modo de vida y de producción de las poblaciones vulnerables.

Asimismo, manifestó que el objetivo del Gobierno de erradicar la pobreza hasta el 2025 o reducir en un gran porcentaje hasta el 2020 se queda en un discurso, sino se evidencian acciones tendientes a desarrollar integralmente la economía nacional y reducir los impactos del cambio climático.

Fuente: opinion.com.bo