Hugo Andrés Hinojosa Peláez*El despliegue económico del departamento de Santa Cruz en los últimos años, se ha convertido en el atractivo principal para que estudiantes de la carrera de derecho y firmas de abogados del interior del país, se constituyan laboralmente en esta ciudad. Estas acciones dan como consecuencia que la competitividad entre los despachos de abogados sea máxima, donde la comunicación legal y el branding jurídico ya no son una opción para los abogados, sino que se convierten en una necesidad. Por esta razón, los abogados deben ofrecer permanentemente servicios de mayor calidad que le permitan tener mayor captación de clientes. Es decir, convertir los despachos de abogados artesanales en auténticas empresas de servicios profesionales.Existen tres clases de abogados: 1) Los que están permanentemente estudiando las normas, la doctrina y la jurisprudencia, que generalmente son abogados capaces de ganar cualquier caso, pero por su forma de ejercer la profesión tienen muy poca captación de clientes. 2) Los abogados procesalistas, que por su conocimiento y experiencia con el procedimiento disputan los casos en los estrados judiciales y distintas oficinas o reparticiones del Estado. 3) Los abogados corporativos, especializados en el asesoramiento de empresas y su actividad empresarial, estos especialistas le permiten al empresario sentir la seguridad en las operaciones realizadas, ya que actúan en base a los conocimientos legales ya sea en cuestiones éticas, administrativas, comerciales o laborales.Es muy importante para el abogado saber publicitar los servicios legales que ofrece, saber qué es lo que demanda el “consumidor jurídico” y sobre todo satisfacer al cliente para poder fidelizarlo el mayor tiempo posible. La abogacía es una profesión muy especial ya que se defienden intereses de personas de la cual va depender su vida personal o profesional. Es por este motivo que cuando mencionamos la necesidad de captar y mantener a los clientes se debe tratar de conseguir que se tenga una relación sostenida en el tiempo que permita que el cliente recomiende los servicios a más personas y así captar muchos más clientes.Existen técnicas utilizadas para lograr este objetivo como ser la información periódica al cliente acerca de los casos, transmitir las labores realizadas con honestidad, la comunicación permanente con el cliente, pero sobre todo lo que realmente le interesa al cliente es conocer el costo real de los servicios, por eso es muy importante poder ofrecer también facilidades de pagos y sobre todo una atención inmediata. Los abogados deben también conocer técnicas de ventas, ya que son vendedores de servicios y poder amoldar estos servicios a los gustos del cliente.Por esta razón es que considero de mucha importancia que los despachos de abogados, diseñen a la medida de cada cliente, la estrategia de negocio más adecuada, la búsqueda de la perfección en el servicio realizado, así como la innovación que es la clave para lograr una auténtica diferencia y así poder desarrollar nuevas soluciones que de verdad aporten a una ventaja competitiva.Se escucha decir muchas veces que la profesión del abogado en nuestro país está denigrada por la pésima administración de la justicia y el alto índice de corrupción que existe en el órgano judicial. No se puede negar lo perjudicial que es este fenómeno para el ejercicio de esta profesión, pero ese argumento es utilizado solo por algunos abogados que no están totalmente convencidos de su vocación y lo utilizan como la salida más fácil a sus problemas laborales. Los abogados pueden sobrevivir a este fenómeno siempre y cuando sepan planificar y utilizar estrategias que puedan convertir su firma en casos de éxito, posesionando su marca para competir legalmente en el mercado.*Abogado