Es el capitalismo; la sociedad de consumo, ¡idiota!

valverdeCarlos F. Valverde BravoEl año 1992 durante su campaña electoral, Bill Clinton popularizó la frase: “Es la economía, ¡estúpido!”.Comenzaré recordando que nuestro país es parte de la civilización o, de un sistema formado por diversos países que comparten un sistema social, cultural y económico que resulta similar (más allá de nuestras limitaciones); ese modo de ser/vivir, es conocido como “Civilización Occidental”. En esta civilización está inserta la “sociedad de consumo” que no es otra cosa que el estímulo a las personas a que compren y consuman bienes, aunque no sean necesarios; en algunos casos, hablamos de “identificar” el consumo a formas de vida o, lo que es peor, a/con personas exitosas. Bolivia es parte de la cultura occidental, está dentro del sistema económico capitalista y goza de una pequeña pero evidente sociedad de consumo.¿A qué viene esto? Pues, en las redes sociales se critica a Eva Liz Morales por su gusto y tendencia de vestir ropas “de marca” y “consumir” bienes suntuarios y de lujo.Los críticos de la joven, quienes evidentemente no entienden de sociología política, creen, desde su chato punto de vista y, bajo la óptica de un racismo discriminador incorporado por generaciones o en su condición de “nuevos ricos”, que vestir marcas y consumir es patrimonio de apellidos o colores de piel, sin tomar en cuenta que ver a doña Eva Liz vestida de las marcas de su preferencia o con lentes de sol de líneas exclusivas resulta un triunfo del capitalismo, de la Cultura Occidental y, de la Sociedad de Consumo, es decir, Eva Liz Morales expresa todo lo que el Presidente y su Vicepresidente dicen despreciar u odiar (tengo mis dudas, cuando veo los relojes y zapatos, en ambos).Es interesante constatar que el Presidente (padre de la joven) fracasó en su discurso, porque no fue capaz, siquiera de convencer a su hija de que use “lo nuestro”, es decir, industria nacional y, si acaso lo hiciera imitando lo “original”, el problema sería mucho peor, porque a todo lo señalado, doña Eva Liz estaría fingiendo un “estatus” de consumo que no es real, es decir, imitando “para ser y parecer” alguien que roza con la moda y con lo actual y “chic”.Creo que los críticos de la joven Eva Liz debieran pensar muy bien antes de defenestrarla, porque es claro que mientras unos se disfrazan para “parecer” indígenas, otros, muy cerca de ellos, buscan ser parte de la Sociedad de Consumo… o sea: ¡es el capitalismo, idiota!Los Tiempos – Cochabamba