Referendo en Bolivia: Los indecisos deciden una elección por primera vez en 10 años

Los indecisos deciden una elección por primera vez en 10 años

La tensión de la campaña se reflejó el viernes en El Alto cuando se enfrentaron partidarios del Sí y del NoLa tensión de la campaña se reflejó el viernes en El Alto cuando se enfrentaron partidarios del Sí y del NoEL DEBER, Santa CruzLos electores que aún no han definido por qué opción inclinarse o que prefieren no manifestarlo, viven en el eje troncal, principalmente en La Paz y Santa Cruz. La mayoría son mujeres, con nivel de instrucción mayor a la secundaria y con una edad de 36 añosDespués de una década de procesos eleccionarios bajo el dominio del Movimiento Al Socialismo, el 21 de febrero los que hoy están indecisos, los que ocultan su voto o los que han pensado anular su voto o depositarlo en blanco, pueden definir al ganador del Referéndum Constitucional Aprobatorio.Según la encuesta de Equipos Mori para EL DEBER, que se terminó de medir la primera semana de enero y que tiene un margen de error del 2,3%, hay una bolsa de 21% de los votantes que se apuntan a las opciones blanco, nulo, voto secreto e indeciso. Esos son muchos votos, uno de cada cinco electores o, en cifras, 1.310.870 votantes.A pedido de EL DEBER, Mori realizó un perfil de quiénes son estos electores. Por peso demográfico, La Paz, Santa Cruz y Cochabamba, en ese orden, concentran la mayor parte de los ciudadanos a conquistar.Cuatro de cada cinco de los que se adscribieron a estas cuatro categorías estadísticas viven en el eje troncal. Según explica José Luis Gálvez, director de Equipos Mori, “la batalla es urbana, lo rural ya está definido (para el MAS), en las ciudades intermedias está todo muy peleado, pero el premio allí no definirá al ganador, por lo que los militantes del Sí y del No deberían concentrar sus esfuerzos en las ciudades del eje troncal.Hay más datos. La mayoría de estos votantes son mujeres, mayores de 35 años, con una formación de media hacia alta (bachilleres y universitarias).Haciendo generalizaciones sobre la base del levantamiento estadístico de Equipos Mori, se pueden definir los perfiles de cada grupo a conquistar: los que dijeron a los encuestadores que van a votar nulo (2%, 124.844 electores), son mujeres, mayores de 36 años, con instrucción universitaria y que viven en La Paz. Los que se decantan por el voto blanco (1%, 62.422 inscritos), son cruceños de entre 18 y 35 años, que terminaron la secundaria pero no fueron a la universidad.En voto secreto y nulo es donde está el mayor premio de esta elección. Los que respondieron que el voto es secreto (11%, 686.646 votantes), son principalmente mujeres, mayores de 36 años, que viven en el eje troncal, principalmente en Santa Cruz y La Paz y solo terminaron el bachillerato. Los indecisos (8%, 499.379 electores), son también mujeres, más de la mitad vive en La Paz o en Santa Cruz y solo terminaron la primaria. Cuatro de cada 10 tienen más de 46 años.Negación, cambio y estrategia“Es una fotografía del momento”, coinciden Hugo Siles, ministro de Autonomías, y Jimena Costa, diputada de UD. Con las cosas apretadas, oficialismo y oposición dudan de las encuestas y leen solo la parte que le interesa ver.Por ejemplo, Siles ve una tendencia ascendente del Sí, de la posibilidad de Evo Morales de acceder al derecho a una nueva reelección, de haber pasado al no por cuatro puntos. Costa prefiere otras encuestas que dan una ventaja parecida al No y ve el 40% del MAS como un estancamiento del que no puede salir.Siles cree que el trabajo de ahora en adelante es explicarle a la población de qué se trata el referendo del 21 de febrero, ve que aún hay mucha desinformación. Se preocupa por las diferencias enormes que hay entre las encuestas y la votación histórica que ha conseguido Evo Morales, por ejemplo, en Tarija, Pando y Chuquisaca, donde el No tiene amplia ventaja. Sin embargo, según el estudio de Mori, por allí no pasará la elección, sino por el eje troncal.Costa, que además de diputada opositora tiene un título en Ciencias Políticas, ve que, a diferencia de otros procesos eleccionarios, en este hay muy poco margen de indecisos. Por lo general, a estas alturas, a más de un mes de ir a las urnas, hay un cajón de votos que supera el 30%, pero ahora todas las encuestas muestran que ya la decisión ha sido tomada.Costa cree que esto indica que el MAS ha perdido un 20% del caudal de votos cosechados en 2014, que es la población no militante del MAS que se termina inclinando por el partido en función de Gobierno, pero que esta vez, según la diputada, se manifiesta en contra de la “manipulación constitucional” que se pretende aprobar. “No quieren una Constitución Política del Estado Sillerico”, añadió, en referencia al sastre que le hace trajes a la medida al presidente del Estado.Afinar la punteríaPara Carlos Romero, ministro de Gobierno, está claro que el trabajo está hecho en el campo (28% del total de los votos), que el núcleo duro del MAS está asegurado y que la batalla debe plantearse en los ámbitos urbanos. Romero se queda con los perfiles de los indecisos, en las mujeres y los jóvenes.Los ve como grupos de personas que recién se están integrando al ejercicio de derechos ciudadanos, en el caso de los jóvenes, o que en el Gobierno de Evo Morales han ampliado sus derechos, en el caso de las mujeres. Los ve como gente de clase media, muy expuesta a los medios de comunicación y a las redes sociales y cree que están siendo bombardeados y empujados hacia la cautela política.Para Luis Felipe Dorado, opositor, vicepresidente de la Cámara de Diputados, la campaña del No debe seguir siendo ciudadana, sin actores políticos. Cree que la gente, anónima, será capaz de derrotar al aparato de campaña del MAS y del Gobierno.Pero las cosas no están tan fáciles ni para los estadísticos. Por lo general, los indecisos se reparten en las mismas proporciones que la intención de voto. Ahora está todo tan apretado que esa técnica no da ningún dato nuevo. Será un final de fotografía