Sigo sin entender porque muchos analistas se empeñan en seguir comparando ambos dispositivos cuando realmente no tienen nada que ver el uno con el otro. Por un lado encontramos el iPad Pro, una tablet de 12,9 pulgadas gestionada por iOS, el mismo sistema operativo que podemos encontrar en cualquier iPhone y iPad, con las limitaciones que ello supone en cuando a versatilidad y productividad, a pesar de las nuevas funciones como Split View, que nos permite utilizar dos aplicaciones de forma conjunta en la pantalla.
Por otro lado encontramos la tablet Surface de Microsoft, una tablet, en eso si coinciden, que a diferencia del iPad Pro, está gestionado por un sistema operativo completo como es Windows 10, con todas las ventajas que ello nos ofrece en cuanto a productividad, compatibilidad y movilidad sin ningún tipo de limitación, como si encontramos con el iOS 9, versión de iOS que actualmente gestiona el iPad Pro.
Si consideramos que ambos dispositivos son tablets, independientemente del sistema operativo que las gestione y lo que nos permite realizar con él, podemos comprobar como el iPad Pro, a pesar de haber llegado un mes más tarde al mercado que el Surface de Microsoft se ha vendido en un número mayor de unidades. Durante el último trimestre de 2015, según IDC el iPad Pro habría vendido 2 millones de unidades mientras que la tablet Surface tan solo había llegado a las 1,6 millones de unidades.
Como he comentado, las cifras oficiales de ventas del iPad Pro, son las que ha informado IDC, no provienen de la propia Apple, que durante la última conferencia donde ofreció los resultados financieros de la compañía, volvió a evitar informar sobre el número de Apple Watch vendidos, al igual que con el número de iPad Pro vendidos desde su lanzamiento. Al no ser cifras oficiales, esta comparativa, debemos cogerla con pinzas ya que no están basadas en cifras oficiales proporcionadas por las compañías.
Fuente: actualidadgadget.com