Santa Cruz. Por la mañana se habían crucificado fuera del Ministerio de Autonomías.
El gobernador dialogó con el líder cívico amarrado a la verja, para que levante la medida. Foto: Jorge UechiTras la visita que les hizo el gobernador Rubén Costas, los matieños que se habían crucificado por la mañana y que habían escrito pancartas con sangre que les sacaron, decidieron un cuarto intermedio en la movilización que iniciaron hace 18 días para exigir la rebaja de la tarifa eléctrica, el asfaltado de la carretera San Ignacio-San Matías y atención a los sectores salud y educación.Desde temprano, se habían amarrado a la verja de la oficina ministerial, la ama de casa Sebastiana Putaré, el alcalde de San Matías, Pablo López; el presidente del Concejo Municipal, Rodolfo López; el líder cívico, Wálter Núñez; el asambleísta Alcides Villagómez y Ramona López, que levantó la medida por problemas de salud.SolidaridadEl gobernador llegó hasta el lugar y los instó a levantar la medida, sin renunciar a sus reivindicaciones, con el fin de buscar los canales de diálogo con las autoridades del Gobierno, “que ahora está enfrascado en la campaña por el referéndum”. Cuando los matieños levantaban la medida, el representante regional de Autonomías, Pablo Deheza, declaró que se evidenció que el movimiento era político por parte de seguidores de Costas y que ya hay un acuerdo con representantes legítimos de los matieños.ResoluciónAl final, el dirigente cívico Wálter Núñez leyó la resolución que da por finalizada la extrema medida de crucifixión. En sus tres puntos resolutivos, dice que la medida se levanta a pedido de las autoridades departamentales y que se da un plazo de 15 días para que el Gobierno atienda las demandas. Si no hay respuesta, se convocará un cabildo para tomar otras decisiones.EL DEBER