El ministro de Gobierno, Carlos Romero, informó hoy que fue arrestada Gabriela Zapata y que hay denuncias de tráfico de influencias y enriquecimiento ilícito en contra de la funcionaria de la china CAMC.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, informó hoy que el arresto de la funcionaria de CAMC Gabriela Zapata fue parte de un operativo para “neutralizar cualquier riesgo de fuga” y que ahora está en manos de la Fiscalía. Añadió que sobre la también expareja del presidente Evo Morales hay denuncias del Ministerio de Transparencia y de la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF).
“Ponerla a disposición de los fiscales como corresponde y que sean ellos ya quienes asuman la investigación en esa instancia. Hay denuncias del Ministerio de Transparencia y de la Unidad de Investigación de fortunas, presentadas directamente ante el Ministerio Público, nuestra tarea es ponerla a disposición (de la Fiscalía)”, insistió.
Zapata fue detenida al mediodía de hoy y trasladada hasta la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de la zona Sur. Romero recordó que sobre la arrestada hay denuncias de tráfico de influencias y enriquecimiento ilícito, sin dar mayores detalles señaló que, “a partir de este arresto (la Fiscalía) requerirá el mandamiento de aprehensión correspondiente”.
“Ya nosotros hemos cumplido nuestra tarea; hemos hecho seguimiento, se ha procedido al arresto, se ha neutralizado cualquier posibilidad de fuga”, insistió el Ministro, luego de participar del acto de homenaje por el aniversario de la Academia Nacional de Policías en Seguencoma, a pocos pasos de la oficinas de la FELCC de la zona Sur.
Romero aseguró que Zapata fue trasladada a celdas policiales, aunque periodistas que estaban en las instalaciones policiales reportaron que la arrestada permaneció en una vagoneta de color oscuro.
Carlos Valverde, director del programa de televisión Todo por hoy, que se emite en Santa Cruz de la Sierra, desveló el 3 de febrero que Morales tuvo una relación con Zapata y que había sospechas de tráfico de influencias en la firma de siete contratos por más de 500 millones de dólares que hizo el Estado con la china CAMC.