Nuevo trato con Santa Cruz

MANFRED-4Manfredo Kempff SuárezSeguramente que ayer la victoria del “no” en el referéndum nacional fue contundente (escribo esta nota el viernes) y que los cruceños y vivientes del interior que votaron por el “sí”, no se sentirán muy cómodos ante los reproches que recibirán de la gente que no se doblegó ante el MAS. El Gobierno va a tener que someterse a una autocrítica y, respecto a los cruceños, tendrá que arreglar algunas cuentas pendientes de la manera más civilizada.Sobre los proyectos que datan de tiempo pero que S.E. se comprometió a culminar, es necesario que se cumpla con la marcha del Proyecto Hidroeléctrico de  Rositas que es fundamental para el futuro de la agricultura nacional ahora que la economía extractiva ha mostrado su peor cara. Asimismo, terminar con los vaivenes y los pésimos contratos que se han hecho con la siderurgia de Mutún. Es necesario, también, establecer de una vez por todas, Puerto Busch, como esencial acceso a las exportaciones e importaciones por la Hidrovía. Y saber qué sucede con la construcción del FF.CC. Montero-Bulo Bulo, que ha sido iniciativa del actual Gobierno. El “pacto fiscal” es otro tema ineludible y de estricto sentido equitativo que no puede esperar. Todo lo anterior son cuestiones que beneficiarán a la economía nacional y no sólo a Santa Cruz.Lo que debería hacer S.E. si quiere una relación armoniosa con el Departamento durante los próximos 4 años, es suspender las restricciones a las exportaciones de los productos cruceños que las más de las veces son innecesarias y tremendamente perjudiciales. No permitir, como un garrote alzado sobre la cabeza de nuestros agricultores y ganaderos, las ocupaciones de tierras productivas, que desalientan la inversión. Y como puntos esenciales  para una buena convivencia, como una cuestión de decencia, como un desagravio al pueblo cruceño y a los orientales en general, no hacer escarnio ni burla de las autonomías  regionales, y cesar con las inicuas acusaciones de separatismo y de terrorismo que el Gobierno se ha inventado, dando fin a un proceso ofensivo para Santa Cruz que, al manejar la justicia a su arbitrio, busca atemorizar a la dirigencia cívica y empresarial que se encuentra inerme ante tantos infundios.La consulta en los temas de interés y la relación sin amenazas será suficiente. No es mucho lo que debe hacer el Gobierno para culminar su gestión constitucional sin buscarse inconvenientes ni problemas en los que puede salir perdiendo a la luz de su desportillada popularidad.