Cáncer en el embarazo, ¿es posible seguir un tratamiento que no afecte al bebé?

El cáncer nos puede afectar a cualquiera de nosotras. Es una enfermedad que no distingue razas, credo ni religión. Desgraciadamente muchas mujeres descubren que están enfermas durante el embarazo. La pregunta de rigor es, ¿se puede seguir un tratamiento contra el cáncer estando embarazada? ¡Sígueme que te lo cuento!

¿Cómo se diagnostica el cáncer en el embarazo?

Cuando el médico sospecha que la embarazada puede sufrir de cáncer, lo primero que hace es mandar a realizar diferentes tipos de estudios para comprobarlo. Por lo general, el doctor realiza pruebas mediante un papanicolau para detectar el cáncer del cuello de útero, ecografías para averiguar si tienes cáncer de ovario  y otro tipo de pruebas que no afectan al bebé en lo absoluto y cuyos resultados son concluyentes para saber cuáles son los pasos a seguir.

¿Qué tipo de tratamiento se realiza?

preocupacion



Los tratamientos de adaptan a cada mujer y pueden incluir cirugía, quimioterapia y, en casos especiales (que son los menos), radioterapia. Algunos tratamientos para el cáncer pueden dañar al feto, especialmente durante los primeros 3 meses de embarazo, llamado el primer trimestre. Esto es cuando en el bebé se desarrolla la estructura del cuerpo y los órganos.

A veces el tratamiento del cáncer se puede retrasar hasta más tarde en el embarazo, durante el segundo o tercer trimestre. Inclusive en muchas ocasiones se puede llegar a esperar hasta que nazca el niño o que el doctor decida inducir el parto.

¿Cuáles son los efectos del tratamiento contra el cáncer en el recién nacido?

Actualmente, gracias a los adelantos médicos, no se conocen efectos negativos sobre el feto de la quimioterapia. Sin embargo, como escribí anteriormente, en el caso de un bebé de 12 semanas o menos, puede tener algunos defectos de nacimiento o puede hacer que la mujer aborte. A pesar de eso, en todos los casos, se ha demostrado que los niños pueden tener una vida completamente normal sin tener secuelas por el tratamiento que sus madres recibieron.

En cuanto a la terapia de rayos, esta es nociva durante el primer trimestre y, dependiendo de la cantidad de rayos que se apliquen, también puede ser peligrosa durante el segundo y el tercer trimestre. Este tratamiento se aconseja para aquellas mujeres embarazadas que tienen cáncer en zonas alejadas de su vientre.

Afortunadamente, gracias a los adelantos médicos, es posible recibir un tratamiento contra el cáncer estando embarazada y conseguir en la mayoría de los casos la cura total.

Fuente: www.imujer.com