Cuba decide eliminar el gravamen al dólar días antes de la visita de Obama

Según el Gobierno cubano, Obama todavía puede hacer más por suavizar el embargo: permitir a bancos cubanos tener cuentas de corresponsalía en bancos de EEUU, «indispensable para relaciones financieras normales».



La Habana, Cuba

La Habana, Cuba Foto: Internet

La Razón Digital / Sara Gómez Armas, EFE / La Habana 

Cuba anunció hoy la eliminación del gravamen que aplica al dólar días antes de la visita de Barack Obama a la isla, en respuesta a las últimas medidas de alivio del embargo, aunque la decisión no será efectiva hasta que el gobierno cubano no compruebe que puede realizar operaciones bancarias en esa moneda.

El canciller cubano, Bruno Rodríguez, anunció la decisión en rueda de prensa, en la que valoró como «positivas» y en la «dirección correcta» las nuevas regulaciones aprobadas hace dos días por el Gobierno de Estados Unidos para flexibilizar el embargo, aunque reclamó de nuevo el levantamiento definitivo de esa política.

El último paquete de medidas de EEUU, entre otras cosas, eliminaba la prohibición a Cuba del uso del dólar en sus transacciones internacionales, una larga demanda de la isla por sus efectos «disuasorios» e «intimidatorios» a empresas extranjeras que querían entablar negocios con Cuba.

El canciller aclaró que antes de eliminar el gravamen del 10 por ciento que Cuba aplica al dólar desde 2004, el Gobierno realizará en los próximos días transferencias en esa moneda con entidades de terceros países y de EEUU, para verificar que es posible hacerlas y que los bancos no temen «injustas e intimidatorias sanciones».

Recordó que las multas de EEUU a bancos de terceros países por relacionarse con la isla de «manera legítima» suman más de 14.000 millones de dólares y puso como ejemplo las recientes sanciones millonarias a los bancos Commerce Bank de Alemania y Credit Agricole de Francia.

Aunque valoró el impacto de los cuatro paquetes de medidas aprobados por el presidente estadounidense Barack Obama haciendo uso de sus facultades ejecutivas, que modifican «aspectos significativos del bloqueo», el canciller criticó que el propósito declarado de esas medidas sea «el empoderamiento del pueblo cubano».

«Si al Gobierno de EEUU le interesa ayudar al pueblo cubano como dice, que levante el bloqueo», política en vigor desde 1962, que «es es y seguirá siendo el obstáculo más importante para el desarrollo económico de Cuba y causa de privaciones para nuestro pueblo», dijo.

Según el Gobierno cubano, Obama todavía puede hacer más por suavizar el embargo: permitir a bancos cubanos tener cuentas de corresponsalía en bancos de EEUU, «indispensable para relaciones financieras normales»; autorizar inversiones en Cuba más allá de las permitidas en telecomunicaciones «con propósitos políticos»; así como las importaciones de productos cubanos a ese país.

El canciller también criticó la «insana e injustificada» prohibición que EEUU, que no permite a sus ciudadanos hacer turismo a Cuba; a pesar de haber flexibilizado aún más los viajes, que desde ayer pueden hacerse de manera individual y no en grupos organizados, pero todavía dentro de las categorías autorizadas de viajes educativos y culturales.

«Se les exige, de manera insólita, que dediquen su visita, no a disfrutar el contacto abierto con los cubanos o las maravillas de Cuba, sino a promover la independencia de los cubanos», lamentó.

A escasos tres días de que el presidente de EEUU, Barack Obama, aterrice en Cuba, una histórica visita que busca apuntalar el deshielo entre los dos países, el canciller reconoció la posición del mandatario a favor del fin de esa política y sus reiterados llamados al Congreso para que inicien ese debate.

Rodríguez destacó que, a pesar de ser un país «bloqueado y subdesarrollado», Obama encontrará una Cuba «enfrascada en su desarrollo económico y social» y en la mejora del bienestar y la «completa dignidad» de sus ciudadanos.

«Podrá apreciar a un pueblo que disfruta de sus derechos y que puede exhibir logros que desafortunadamente constituyen una quimera para muchos habitantes del planeta», precisó.

Según dijo, Cuba es un país «en permanente transformación», hacia una economía «más competitiva, más productiva, hacia políticas sociales cada vez más justas», que implican también «sostenibilidad económica» para el país.

El canciller recordó que, como parte de su agenda en el país, Obama ofrecerá un gran discurso al pueblo cubano en el Gran Teatro Alicia Alonso, que será transmitido en vivo por la televisión, que le permitirá dirigirse a una sociedad civil «amplia y variada».

«Lo escucharemos con profunda atención y respeto. Seguramente se expresarán diferencias que escucharemos con todo respeto sin renunciar a nuestras convicciones», indicó, respecto a la disposición del Gobierno cubano ante ese discurso.