Escritores y periodistas de trascendencia internacional analizaron los temas de la coyuntura boliviana. Entre quienes escribieron al respecto están Oppenheimer, Montaner y Guerriero.
Página Siete / Pablo Peralta M. / La Paz
El caso CAMC y los resultados del referendo a favor del No a la reforma constitucional llevaron a que escritores y periodistas de trascendencia internacional se ocuparan de la coyuntura nacional mediante artículos y análisis. Escribieron desde la cronista Leila Guerriero hasta el premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa.
La derrota de Evo. De esta forma tituló Vargas Llosa su columna habitual Piedra de Toque, de El País. En ese texto, el escritor peruano, quien vivió parte de su infancia en Bolivia, sostiene que el fracaso de Morales «es una buena cosa para Bolivia y la cultura de la libertad”.
Vargas Llosa considera que la derrota «se inscribe dentro de una cadena democratizadora que va golpeando al populismo demagógico en América Latina”, de la cual forman parte el triunfo de Mauricio Macri en Argentina, el anuncio de Rafael Correa de no candidatear a las próximas elecciones de Ecuador, el triunfo de la oposición de Venezuela y los problemas que encara la presidenta Dilma Rousseff en Brasil.
El periodista Andrés Oppenheimer también le dedicó una de sus columnas habituales en el diario El Nuevo Herald, al que tituló El escándalo de Bolivia.
En ese artículo, el ganador del Pulitzer en 1987 considera que «lo que es mucho más escandaloso de esta telenovela de la vida real es lo que está revelando acerca de los poderes casi absolutos de Morales, y la costumbre de su Gobierno de otorgar casi todos los contratos gubernamentales -99 por ciento de ellos, según un libro de próxima publicación- mediante contrataciones directas, sin licitaciones públicas. Esa es una receta para la corrupción masiva”.
Otra cronista que se ocupó de reflexionar sobre la coyuntura boliviana es la argentina Leila Guerriero, quien escribió un artículo titulado Ay, Evo.
En el texto, esta escritora comenta que Morales perdió en el referendo la posibilidad de ser candidato en 2019 y sostiene que se «achaca” el resultado al escándalo que generó la revelación de que Evo tuvo un hijo con Gabriela Zapata.
La periodista subraya que si algo similar le hubiera pasado a una presidenta mujer, otra sería la historia.
«Imaginemos que Evo se llamara Julia y que a Julia, presidenta de Bolivia, le brotaran un ex y un hijo, y que Julia dijera: ‘El niño ha muerto’, y una tía dijera: ‘El niño vive’. Dilma Rousseff podría sobrevivir a 10 petrolaos y Michelle Bachelet a 11 escándalos de corrupción, pero bastaría un hijo negado o matado por conveniencia de campaña para transformarlas en estatuas de sal y sumirlas en un hades de escarnio”, escribe.
Agrega que «Evo Morales, en cambio, calla. Deja que sus ministros se encarguen. Sabe que el viento de la historia está a su favor: en América Latina no hay nada más desigual que eso que llaman igualdad de género. A un señor presidente se le comprende cualquier cosa. Ya lo hemos hecho. Lo volveremos a hacer”.
La tentación de sí mismo, así tituló un artículo que escribió el cronista Martín Caparrós el 26 de febrero. «Lo cierto es que, piensen lo que piensen, creen que el estado -de las cosas, de los cambios, de su ¿revolución?- es ellos y que sin ellos nada. Entonces, se contradicen en lo más hondo y ceden -gozosamente ceden- a la tentación de sí mismos”, escribe el periodista.
El escritor y periodista Carlos Alberto Montaner le ha dedicado a la coyuntura nacional artículos y hasta comentarios radiales, que están en su blog. El 23 de enero, publicó el artículo Una calamidad llamada Evo.
En el texto sostiene que el mayor daño de la década de Morales «ha sido hecho en el terreno institucional y en el tejido íntimo de la nación boliviana”. El escritor añade que «el Estado plurinacional es una puñalada a la idea de una república de ciudadanos iguales ante la ley, unidos por el patriotismo constitucional, como pretendió Bolívar y como trató de llevar adelante Víctor Paz Estenssoro con la revolución unificadora de 1952”.
Vargas Llosa se pregunta en el texto que escribió: «¿Hasta cuándo continuará el singular mandatario echando la culpa al «imperialismo norteamericano” y a los «liberales” de todo lo que le sale mal? El último escándalo que ha protagonizado tiene que ver con China, no con Estados Unidos”.
Mario Vargas Llosa
Nació el 28 de marzo de 1936 en Arequipa, Perú. Estudió la primaria hasta el cuarto año en Cochabamba, Bolivia. En 1945 su familia vuelve al Perú; se instala en Piura. En 2010 ganó el premio Nobel de Literatura.
Andrés Oppenheimer
Nació en Buenos Aires, Argentina. Se mudó a Estados Unidos en 1976. Fue coganador del Premio Pulitzer en 1987. Es conductor del programa Oppenheimer Presenta, emitido por CNN en Español.
Leila Guerriero
Nació en 1967, en Junín, provincia de Buenos Aires, Argentina. Comenzó su carrera periodística en 1991, en la revista Página/30. En 2010 su texto El rastro en los huesos recibió el premio CEMEX-FNPI.
Carlos Alberto Montaner
Nació en La Habana, Cuba, en 1943. Reside en Madrid desde 1970. Fue profesor universitario en América Latina y Estados Unidos. Es escritor y periodista. Varias diarios del mundo publican su columna semanal.