El método de enriquecimiento súbito que podríamos llamar “Zapata-Business” sólo es posible en el Estado Pluri-discrecional de Evo Morales, donde se “le mete nomás” por encima de las normas y donde las licitaciones han sido desechadas por “engorrosas, neoliberales y burocráticas”.Por simple dedazo y merced a sendos decretos presidenciales, a poco de conformarse la CAMC Engineerig Co. LTD. Bolivia Branch, con un exiguo capital inicial de 100.000 Bs. (unos 15.000 dólares aproximadamente), esta firma comenzó a recibir mega-contratos del gobierno evista, hasta llegar a cosechar en proyectos la friolera de 574 millones de dólares.¿El secreto? La presencia en la gerencia comercial de CAMC de Gabriela Zapata, madre del hijo de Evo, quien desde el otrora despacho de la primera dama solía ejercer una amplia influencia sobre el sistema de adjudicaciones directas de su ¿ex? pareja.La utilización frecuente y no meramente ocasional de instalaciones del Ministerio de la Presidencia para sus actividades de lobby, así como el uso de vehículos gubernamentales, la recepción de fondos públicos en sus cuentas personales y su participación en actos oficiales, nos hablan de una persona que era parte del entramado del poder y no una simple visitante poco conocida, como pretende sugerir la inverosímil versión emanada del Palacio…[email protected]