Exequias de mineros se cumplieron en Quime

El Gobierno evalúa los daños para ayudar a las familias afectadas.

Iglesia donde se velaron los cuerpos. Foto: Luis Salazar-archivo

Iglesia donde se velaron los cuerpos. Foto: Luis Salazar-archivo



Las exequias de los tres mineros que fallecieron el viernes en un derrumbe en la mina Caracoles de La Paz se cumplieron ayer en la población de Quime, distante a 322 kilómetros al sudoeste de La Paz.

El viceministro de Cooperativas Mineras, José Luis Chorolque, informó a La Razón que el Gobierno prepara un  informe para ayudar a las familias afectadas por la pérdida de sus seres queridos.

El derrumbe del viernes al interior de la mina Caracoles (provincia Inquisivi de La Paz) acabó con la vida de Prudencio Condori Villca (36 años), Edwin Mamani Flores (35) y Ever Condori Villca (29 años), según contó —en un contacto con este medio— Grover Arias, trabajador de Caracoles. Además, explicó que otros obreros lograron salir a tiempo porque el derrumbe fue “poco a poco”.

“Los tres fallecidos son las únicas víctimas, ya no queda nadie atrapado dentro (de la mina). Los cuerpos fueron velados primero en la mina Caracoles y luego en Quime, donde fueron enterrados”, relató Arias. Entre el yacimiento de estaño y el poblado de Quime existe una distancia que se recorre en una hora y 20 minutos en vehículo.

Accidente. El siniestro ocurrió entre las 09.30 y 10.00 en la mina Argentina-Caracoles, que es parte de la Cooperativa El Nevado. En el lugar trabajaban 17 personas, de las que tres quedaron atrapadas y murieron por efecto del alud.

El Ministerio de Gobierno, mediante un comunicado de prensa, informó que el primer parte policial señala que la muerte de los mineros en el municipio de Quime fue ocasionada por una mala manipulación de explosivos.

Chorolque indicó que él junto al ministro de Trabajo, Gonzalo Trigoso, viajó ayer por la madrugada hasta la zona del desastre. “Vamos a hacer una evaluación y pasar un informe, dentro de las posibilidades que tenga el Estado se va a ayudar a las tres familias afectadas”. “Vinimos como Gobierno para poder adherirnos al dolor”, explicó el viceministro.

Arias contó que los horarios de trabajo en la mina son de 08.00 a 17.00 y que  allí no cuentan con guantes para trabajar. “Rascamos con nuestras manos y uñas la pared”. Además, destacó que estos incidentes de derrumbes son usuales. “Ocurren unas dos veces al año”, afirmó con preocupación.

La cooperativa El Nevado tiene cerca de 350 socios. Las víctimas fatales tenían experiencia de más de 20 años en minería y dejan a esposas viudas e hijos en la orfandad, lamentó el funcionario.

El grupo Cooperativo Minero Central Caracoles es una sociedad que está conformada por cuatro cooperativas mineras que operan en el lugar. El Nevado tiene vigente un contrato de arrendamiento con la Corporación Minera de Bolivia (Comibol).

Fuente: la-razon.com