Villa Serrano suena a charango y maravillas

Municipio. Cuenta con la escultura del instrumento musical más grande del mundo, una gigante caída de agua y hasta un puente que le pertenece al diablo.



Villa Serrano es la cuna del charango más grande del mundo, de diversos zapateos y villancicos permanentes que suenan en todos sus rincones. El municipio de la provincia Belisario Boeto del departamento de Chuquisaca cuenta con un clima templado y una naturaleza con vertientes de agua que emergen de rocas.



Cuenta con un Récord Guinness y una declaración de patrimonio. El pueblo se hace con un título en el libro de Récord Guinness por tener un charango de 6,13 metros de altura y 1,13 metros de ancho. La particularidad de este instrumento, que fue trabajado por los artesanos del pueblo es que se interpreta. «Se grabaron incluso dos temas», detalló Juan Carlos Tórrez, encargado de comunicación de la Alcaldía. 

Pero los atractivos de la región, como su festividad de Navidad, no solo se quedan en la memoria oral, sino que han pasado a ser  parte de una declaración de Patrimonio Cultural, Oral e Intangible del país.

Las maravillas. Entre otro de los lugares que no se puede dejar de visitar en esta tierra es El puente del diablo, que ofrece al turista una vista maravillosa. Asimismo, entre otros lugares mágicos para la aventura por ser atractivos naturales están la Cueva del Tigre, el Cerro del Achachi y la Pajcha, conformada por una gigante cascada de aguas cristalinas de 120 metros libres reconocida en una categorización como una de las siete maravillas del departamento. Además de las pinturas rupestres y la gastronomía. 

En sus fiestas. Para el periodista Julián Vedia otro de los atractivos del pueblo es la destreza y habilidad de las señoritas serranenses para zapatear al ritmo del charango. 

El redoblado”, “Thiquitas”, “Chiu Chiu”, “Pastorcitos”, “El Gallito”, “La cadena”, “Imilli-ta”, “El Grillo”, “Ovejitas”, “Taquito”, “Tembla-dera”, “Chaskas” son algunos de los 30 estilos, apunta Vedia. El zapateo serranense, se inició en la década del '60 en el pasado siglo, en virtud a la creatividad e inspiración de Mauro Núñez, recordado por ser el padre del charango, que además dejó el nombre de su pueblo grabado en plena serranía. 

¿Cómo llegar?

Para esta encantadora tierra, que está en busca de ser el municipio turístico de Chuquisaca, existen dos caminos: uno por Santa Cruz y otro por Sucre.

 El viaje por tierra desde la capital cruceña es de 10 a 12 horas y desde Sucre se llega en cuatro horas y media.  

Hoteles

En el lugar existen hoteles que brindan comodidad como Mi tierra y Serrano. Entre otras opciones están los hostales como San Miguel Arcángel y alojamientos, entre los que están El pescador.  

Fuente: eldia.com.bo