¿Para qué sirve la libertad de expresión?

gomezvelaokAndrés Gómez VelaEscribo hoy sobre este tema motivado por una lectora regular de esta columna, Pamela, quien me lanzó a quemarropa dos preguntas en un encuentro casual en la plaza del Estudiante de La Paz: ¿Por qué los periodistas chillan tanto cuando un gobierno viola la libertad de expresión? ¿Para qué sirve la libertad de expresión? Justamente para hacer preguntas e indagar, le respondo en una breve charla apretada por las prisas de llegar al laburo. Ante la falta de tiempo le prometo escribir una columna al respecto.Pamela, la libertad de expresión es a la democracia como el corazón al cuerpo humano. Y la democracia es a la libertad de expresión como Dios a la vida. Por tanto, democracia y libertad de expresión están intrínseca e inevitablemente ligadas, pero una es causa de la otra. En este caso, la libertad de expresión es causa de la democracia. Y, ojo, no es un derecho humano sólo de los periodistas, sino de todos.Es pues un derecho político constitutivo y fundamental para la participación de las personas en las decisiones públicas que comprometen su futuro. En definitiva, es condición para hacer política, entendida como la acción humana para distribuir poder y convivir organizados en sociedad.¿Para qué sirve? Para buscar la verdad. Sí. La libertad de expresión es un instrumento imprescindible para el descubrimiento de la verdad. «La libertad de diseminar información y opinión, así como la de criticar las posiciones de otros, es un factor clave para evitar concepciones equivocadas sobre los hechos y los valores”, señala el argentino Damián Loretti.Por ello, incluso se deja en libertad las voces que cuestionan la misma libertad de expresión y ponen en riesgo a la misma democracia. Es más, se prohíbe la censura previa para permitir las opiniones declaradamente falsas, irracionales o que inciten al odio, la discriminación o a la violencia para luego demostrar dónde está lo racional y verdadero.¿Para qué sirve? Para erigir seres libres y capaces de autogobernarse. Sí. La libertad de expresión es condición para el autogobierno personal, el desenvolvimiento autónomo  y la autonomía política. Es el mástil de un librepensante, nivel superior al gregario y al rebaño.¿Para qué sirve? Para constituir personas con actitudes tolerantes hacia las creencias de otros y con capacidad de soportar críticas y hasta insultos y afirmaciones ofensivas.Te ayuda a entender que la libertad de expresión tiene más sentido cuando contradice tus pensamientos y creencias y te consolida como un ser humano siempre posible.Pamela, por esas razones chilla una sociedad cuando un gobierno o poder fáctico toca este derecho humano. Por esas mismas razones, exigimos al Estado ser garante de esta libertad y preservar el pluralismo y la diversidad.Las democracias dan un paso al suicidio cuando una sociedad deja a su gobierno decidir y seleccionar las ideas a las cuales van a tener acceso los ciudadanos, por ejemplo, a través de las redes sociales. Cada uno de nosotros debe definir qué quiere oír y qué no; el gobierno sólo debe garantizar, a través del Estado, diversidad y pluralidad en todos los espacios posibles, salvo excepciones.Por último, te sugiero revisar al filósofo británico Alexander Meiklejohn para entender muy bien por qué la Constitución de un país democrático ubica la libertad de expresión en un lugar primordial. Una poderosa razón: los ciudadanos deben comprender los procesos políticos para participar de manera efectiva en la construcción cotidiana de la democracia mediante el imperio del control social.Y para hacer control, los ciudadanos necesitan estar expuestos a una amplia variedad de puntos de vista, informaciones irrestrictas y posiciones respecto de los diversos temas que figuran en la agenda pública.Sí, Pamela, no hay democracia sin libertad de expresión y tú ejerces este derecho humano para ejercer otros derechos, sin ella no podrías reclamar mejor educación, salud, alimentación, locomoción. Abrazo.Página Siete – La Paz