Zarlet: años de tormento

Roxana-SelumRoxana Sélum Y.La historia de Zarlet Rowena Clavijo Martínez, hija de Marcela Martínez, se convirtió en la punta de lanza para descubrir la trata y tráfico de personas en Bolivia. La madre fue quien, guiada por su inmenso amor, fue desmantelando todo este flagelo que es hoy el que más vidas cobra.Marcela fue quien puso en el tapete y en la discusión pública el terrorífico caso que existe en nuestras narices. Aquí, a unas cuadras de su casa, alquilan los cuerpos de mujercitas, niñas, adolescentes, para darlos a los perros. Cual jauría, los tratantes dan a los clientes a estas mujeres y no les importa cuán ruin es el trato, cuan vergonzoso es que alguien tome tu cuerpo en contra de tu voluntad.Zarlet Rowena lleva el nombre de la directora del Rayo Rosa del amor divino, del amor incondicional de Dios. Qué duro que le haya tocado ser la punta del iceberg. ¿Qué duro karma vino a saldar a esta escuela de la vida?Aun los perros, los gatos salvajes y los domésticos tienen una ley para su defensa. Pero la justicia boliviana dio medidas sustitutivas a los sospechosos de una organización criminal vinculada al caso. ¿Qué tan duro es el aguijón como la muerte que te sigue condenando, Zarlet Rowena? ¿Por qué el poder, la justicia boliviana, las autoridades, los fiscales, los jueces están tan venidos a menos, tan desprestigiados y pervertidos?¿Por qué no hay justicia para la familia de Zarlet que durante cuatro largos años fue torturada, amenazada y extorsionada por Lucio La Fuente Pereyra, quien hace unos días fue prácticamente liberado, siendo que existen pruebas en su contra? Detrás de todo esto se esconde, sin duda, todo un equipo que maneja el poder. ¿Dónde están metidas la Policía y altas autoridades de este país?Considerada como la esclavitud moderna, la trata implica la compra y venta de personas. La víctima está sometida a la autoridad de otro sujeto. Las estadísticas indican que la trata de personas es la tercera actividad ilegal más lucrativa, por detrás del narcotráfico y del tráfico de armas. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) afirma que cerca de dos millones y medio de personas son víctimas de este flagelo en todo el mundo.A tres años y nueve meses de la promulgación de la Ley Integral Contra la Trata y Tráfico de Personas (Ley 263) y a tres años y dos meses de la aprobación de su reglamento, Bolivia todavía no implementó el Sistema Integrado de Información y Estadísticas.Cuando ya corre el quinto mes de 2016, ninguna de las cinco direcciones nacionales de Trata y Tráfico —de la Policía, los ministerios de Justicia y de Gobierno, la Fiscalía General del Estado y del Observatorio Nacional de Seguridad Ciudadana (ONSC)— cuenta con estadísticas sobre los casos reportados e investigados en enero, febrero y marzo.¿Hasta cuándo Marcela Martínez y su familia van a seguir luchando? ¿Hasta que más niñas desaparezcan a diario? ¿Por qué no se le da a Marcela el apoyo gubernamental para seguir en su lucha? Simplemente porque no va llorando a los programas de televisión. Se la acusó de ser “una madre indolente”, “de sangre fría”. “Se llevaba mal con su hija, por eso ella se escapó de su casa”, “es rara, no llora cuando va a los programas”, así se la adjetivó y juzgó. Incluso, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, dijo que probablemente Zarlet Clavijo “viajó a otro lado a hacer su vida con su pareja”. En fin, son tiempos duros, de dura vida y con una pésima justicia.Opinión – Cochabamba