Cadena perpetua y el plan de quedarse en el poder

raul-penaranda_01Raúl Peñaranda U.La cumbre de justicia de Sucre tuvo por lo menos dos cosas inesperadas: una, que los movimientos sociales no hayan aceptado el plan gubernamental de eliminar el voto popular para la elección de magistrados. Ello hubiera significado abrir la Constitución, algo que aparentemente el oficialismo busca para, en caso de ser necesario, meter de contrabando la reelección de Morales y García Linera para un cuarto mandato. Y cuando todo parecía estar listo, los movimientos sociales dijeron No, cosa extraña considerando su aparente total dominio respecto del oficialismo.Entonces fue que el vicepresidente sacó de su chistera una propuesta que ni siquiera se había mencionado en las precumbres departamentales, pero que cumple el mismo objetivo: abrir la Constitución. Pero el Gobierno no sabe aún cómo proceder. Una pésima campaña oficialista y la negativa del ciudadano a que dos personas se eternicen en el poder, entre otros factores, los hizo perder el 21-F. Entre los “otros factores” está, obviamente, el caso Morales-Zapata.Y ahora que las cosas están un poco más claras, y que existe evidencia de que la exnovia de Morales mintió abundantemente en este tema, el Gobierno sigue evaluando si llamar o no a un nuevo referéndum. Yo preví, cuatro días después del 21-F, que el oficialismo lo intentaría. Pero las dudas gubernamentales son evidentes. Se preguntan si es razonable pensar que el Gobierno volvería a perder. Me parece que sí. La primera encuesta realizada sobre el tema, publicada por la revista Poder y Placer y realizada por Captura Consulting, señala que si el referéndum se repitiera, el Sí perdería otra vez, casi con los mismos resultados de febrero. O sea que la idea del Gobierno de que perdió por “una mentira” (la del hijo de Morales) no ha cuajado. Por lo menos hasta ahora.Entonces, ¿qué? Entonces hay más peligro. Como Morales y García Linera no están dispuestos a abandonar el poder democráticamente, ni siquiera ante la posibilidad de que otro candidato del oficialismo pueda ganar las próximas elecciones, el país está marchando hacia un callejón sin salida. Si las encuestas demuestran que podrían perder futuros referendos, el binomio Morales-García Linera intentará otras vías, todas inconstitucionales, para quedarse en el poder. Una opción es declarar, por decreto, que Morales pueda ser candidato en 2019. Otra es que el Tribunal Constitucional establezca, mediante consulta, que aquello es legal. La tercera es que el Legislativo se declare como un poder constituyente y reforme nuevamente la Constitución. Pueden haber más opciones. Pero estos dos amigos, por las buenas, no se irán.El Deber – Santa Cruz