El gobierno nacional, ¿es racista y disociador?

schabibIsmael Schabib Montero*Los habitantes de las tierras altas de Bolivia -que viven en los Andes-, son herederos de culturas de pueblos sedentarios como los Tiwuanacotas, Aimaras, Quechuas (Incas) y otros que se cree fueron más antiguos, que se habían desarrollado en base a la agricultura  asentados en las proximidades del lago Titicaca, como lo hicieron 3000 años antes de Cristo los sumerios que habitaron en la Mesopotamia formada por los ríos Tigris y Éufrates en el Asia Occidental o los egipcios en las orillas del río Nilo, en el África.Los habitantes de las tierras bajas -Amazonas y Chaco- somos herederos de etnias nómadas que no hablaban idiomas elaborados, excepto el Guraní -en Bolivia no llegan a 150 mil- que son importante en el Paraguay que es un país bilingüe donde es una especie de etnia madre, extendidos por su condición de nómadas en grandes espacios territoriales para poder cazar, pescar y recolectar frutos.Encuentro lo más normal que un cochabambino, además del castellano, hable Quechua; de igual manera encuentro natural que un paceño hable Aimara. Nosotros los bolivianos  de las tierra bajas o “cambas” ¿Qué idioma aparte del castellano, tendríamos que hablar de los 34 restantes? Las condiciones por la forma en que se colonizó esta región no se dieron para que seamos bilingües y los indígenas que no son numerosos, intuyeron que tenían ventajas  si aprendían el castellano; casi todos en la actualidad hablamos ese idioma.Resulta entonces injusto que ese “gran detalle” no hubiese sido tomado en cuenta por quienes redactaron los requisitos para optar por ciertos cargos importantes como es el caso del “Defensor del Pueblo”, siendo que representamos el 30% de la población nacional. Entonces los cambas no podemos optar por un sitio en el aparato del Estado, estamos excluidos. ¿Discriminados? ¿Somos extranjeros en nuestro propio país?Me llama profundamente la atención que los damnificados de la población beniana de San Joaquín, de la mega inundación acaecida hace algunos años,  hubiesen recibido la propuesta del gobierno de reconstruir sus viviendas a condición que sus familiares no las hereden, algo inaceptable por supuesto. Tengo la percepción que esa no ha sido la misma propuesta hecha en otras regiones que pasaron por circunstancias similares.Un amigo me comentó que si un empresario cruceño quiere exportar quinua desde Santa Cruz tiene que hacer los trámites en la Paz u Oruro, pero, si un empresario paceño u orureño quiere exportar soya no necesita ir a Santa Cruz.Los motosierristas que explotan madera en Riberalta, Beni, se quejan de que a ellos el gobierno los ha puesto en notable inferioridad de condiciones respecto de personas que hacen la misma actividad en el mismo lugar y son procedentes de otras regiones. De igual manera los  madereros en Santa Cruz. ¿Los empresarios cruceños no pueden exportar todavía sin restricciones lo que producen?No son buenas señales. Todos los bolivianos nos necesitamos porque a pesar a nuestras diferencias étnicas y culturales que son reales nos complementamos. Siempre tendríamos que dar señales de unidad y no de disociación; las que da el gobierno ultra centralista  crean desconfianza e insatisfacción en los perjudicados. Así no se construye un  país, al contrario, es la mejor estrategia para destruirlo.¿O es que el gobierno pretende que la gente que se siente discriminada alce su voz de protesta para acusarla después de separatista y en consecuencia de ello enviar a efectivos de las FFAA o, peor aún, paramilitares, para reprimirla o encarcelarla con muertos y heridos de por medio?*Vicealmirante de la República de Bolivia